Las micotoxinas son producidas por los hongos filamentosos (o mohos) que están siempre presentes en la naturaleza y, bajo ciertas condiciones, tienen el potencial de contaminar casi todos los ingredientes utilizados en las dietas para las aves. Las micotoxinas no crecen únicamente por determinados mohos, lo que significa que distintas especies de hongos pueden generar la misma micotoxina. Además, encontramos algunos géneros de hongos que producen numerosos tipos de micotoxinas. Si bien la presencia dominante de una sola micotoxina puede perjudicar el bienestar animal, igual, bajos niveles de múltiples toxinas pueden provocar problemas serios en los animales.
¿Cuál es el impacto de las micotoxinas sobre las aves?
Las micotoxinas deterioran la integridad de las células y de los tejidos de las aves, lo que provoca un desequilibrio que perjudica varios sistemas fisiológicos. Esto produce un mal funcionamiento de los órganos; lo que conlleva con frecuencia a un deficiente desempeño del animal, una depresión del sistema inmune y una reducción del estado de salud. Además, la mayoría de las micotoxinas puede causar una toxicosis aguda en las aves, pero con mayor frecuencia una toxicosis crónica.
Dependiendo de la especie, del sexo, de la edad o del nivel y duración de la contaminación, las aves pueden mostrar determinados síntomas de una intoxicación por micotoxinas. Sin embargo, en la mayoría de los casos existen determinadas pérdidas de desempeño asociadas a una contaminación.
¿Cómo manejar las micotoxinas en la producción avícola?
Incluso sin indicios de la presencia de mohos, siempre existe la amenaza de una contaminación por micotoxinas. Por lo que un manejo efectivo y estrategias de prevención deben ser continuas y bien ejecutadas, ya que los niveles de contaminación y su impacto fluctúan con frecuencia. Siguiendo los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus silgas en inglés), los programas de manejo de micotoxinas deben atender todos los aspectos del proceso de suministro de alimento balanceado, del alojamiento, de la gestión de la explotación avícola y del control del estado de salud de las aves.
Es muy importante detectar este riesgo con anticipación para mitigar los problemas relacionados con la inmunidad innata de las aves y así proteger la rentabilidad de la producción.
Por regla general, existen 10 signos principales de una contaminación por micotoxinas; que todo productor avícola debe conocer:
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Señales de mohos en los ingredientes de las raciones
Los mohos pueden crecer antes o después de la cosecha; y contaminar así los ingredientes utilizados en las dietas para las aves. Esto significa que durante todo el itinerario del alimento balanceado (producción, transporte y distribución) estos ingredientes tienen que ser vigilados para detectar una posible contaminación.
Los casos con mohos visibles facilitan su detección y la mitigación del riesgo potencial de su presencia. Sin embargo, las micotoxinas son imperceptibles a simple vista, lo que significa que es necesario pruebas de análisis de micotoxinas, realizadas por expertos para conocer efectivamente el desafío. Para ayudarlo a identificar los diferentes tipos de mohos, Alltech ha elaborado una guía rápida que puede descargarla aquí.
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Cambio en los parámetros de producción
Con frecuencia es difícil detectar los signos de las micotoxicosis en las aves, hasta que ya están provocando pérdidas en la producción (como una conversión alimenticia deprimida). Por lo que un registro de datos basados en mediciones detalladas y precisas, le ofrece a los avicultores una visión general de lo que está sucediendo con sus animales, permitiéndoles implementar una estrategia eficaz de prevención.
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Reducción del consumo de alimento
Basta con la presencia de los hongos en el alimento balanceado, para que estos puedan influir negativamente en su olor y/o sabor. Sin embargo, las micotoxinas son más perjudiciales al afectar directamente en el apetito de las aves. Esto puede provocar finalmente un rechazo total de los animales a ingerir las dietas o un picoteo persistente con el alimento.
Esto finalmente puede convertirse rápidamente en un problema serio de producción. Ya que las pérdidas importantes de desempeño –especialmente en la ganancia media diaria de peso– pueden deberse incluso a un pequeño descenso del consumo diario de alimento.
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Enteritis y diarrea (cama húmeda)
Las heces húmedas o la diarrea en los pollos son señales de una alerta temprana de un trastorno intestinal, lo que proporciona al avicultor información muy valiosa sobre la salud intestinal general de sus aves. Las camas húmedas también pueden representar un problema de seguridad alimentaria, ya que favorecen un entorno ideal para el crecimiento de bacterias.
La diarrea puede ser con frecuencia un aspecto complejo, ya que es un síntoma producido por diferentes problemas –que incluyen tanto a agentes patógenos como a no patógenos–. Por lo que el productor debe identificar la causa subyacente de la alteración y adoptar medidas correctoras, lo antes posible; para restablecer una buena salud intestinal en sus animales. Las micotoxinas pueden directamente deteriorar la integridad intestinal; lo que ocasiona una disminución en la digestión y en la absorción de los nutrientes de los alimentos, y un aumento de la permeabilidad de la barrera intestinal (lo que a su vez puede aumentar la humedad de la cama).
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Menor fertilidad y eclosionabilidad (en reproductoras)
Además de los efectos directos de determinadas micotoxinas, el alimento balanceado contaminado por múltiples micotoxinas está relacionado con descensos inesperados en los parámetros de rendimiento reproductivo. Las micotoxicosis, sobre todo, son una amenaza importante para las unidades de producción comercial de aves; ya que cualquier reducción de la fertilidad de las aves o de la eclosionabilidad de los huevos, puede ser muy costosa.
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Mayor vulnerabilidad frente a enfermedades
Encontramos una incidencia cada vez mayor de enfermedades producidas por patógenos (como la Salmonella, la enteritis necrótica, entre otros); lo que va a tener un impacto sobre la rentabilidad de la producción avícola –al reducir la productividad y aumentar los gastos por tratamientos veterinarios–.
Muchos avicultores con frecuencia no son conscientes del impacto directo de las micotoxinas sobre la salud de su parvada. Esto a pesar de que generalmente relacionamos a las micotoxinas en la producción avícola con signos específicos como una menor ingesta de alimento, lesiones orales o una disminución del desempeño animal.
Además de estos signos más frecuentes, se presentan factores como un bajo éxito de los programas de vacunación, un aumento de los brotes de infecciones producidos por patógenos o un aumento de los gastos médicos; lo que puede indicar la necesidad de un análisis más detallado de una contaminación por micotoxinas.
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Menor producción de huevos y deterioro de la calidad de la cáscara
Las micotoxicosis en las gallinas están relacionadas con una menor producción de huevos, muy probablemente porque provocan una inhibición de la síntesis de proteínas. Así, una menor síntesis de albúmina se debe a la degeneración del tejido hepático provocado por una exposición a las micotoxinas.
El cascarón es esencial para proteger la progenie. Por lo que hay que tener en cuenta que las cáscaras delgadas y frágiles pueden aumentar la mortalidad embrionaria, reducir la ganancia de peso del embrión y disminuir la eclosionabilidad.
La calidad del cascarón depende del metabolismo tanto del calcio como de la vitamina D3 de las gallinas. Y la biodisponibilidad de estos elementos depende de la integridad intestinal y de la producción de enzimas y de transportadores, que intervienen en el metabolismo del alimento balanceado. Todos estos procesos pueden verse perjudicados por las micotoxinas.
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Problemas en las patas
La debilidad de las patas tiene un origen multifactorial y puede estar influenciada por el manejo, la genética, el medio ambiente, la nutrición y las micotoxinas. Varias micotoxinas son conocidas por afectar negativamente el metabolismo óseo –lo que provoca la debilidad de las patas–.
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Lesiones orales y en la molleja
Las lesiones orales son detectadas con mayor frecuencia en las gallinas ponedoras y en las reproductoras, las cuales pueden ser producidas por diferentes agentes etiológicos. Algunos grupos de micotoxinas –como los tricotecenos de tipo A– pueden producir lesiones epiteliales y aumentar la velocidad de la renovación de las células epiteliales. De igual manera, los veterinarios de campo con frecuencia informan erosiones o lesiones en la mucosa que reviste la molleja de los pollos de engorde (lo que es provocado por el ácido ciclopiazónico que es producido por el hongo A. flavus).
Si bien las micotoxinas son imperceptibles y difíciles de detectar, sus efectos casi siempre se manifiestan a través de cambios en los parámetros del desempeño animal (tanto los más importantes como los más pequeños). Los impactos negativos sobre la homogeneidad de los lotes de aves de la misma edad, sobre el consumo diario de alimento, sobre las tasas de crecimiento y sobre la eficiencia alimenticia; pueden ocasionar –en su conjunto– grandes pérdidas económicas.
Los altos niveles de contaminación también pueden provocar cambios repentinos y graves: como un aumento de la mortalidad.
Detección y mitigación del problema
Como ya se mencionó, no existe una solución que elimine por completo a las micotoxinas presentes en su explotación avícola. Sin embargo, es posible mitigar sus efectos negativos al adoptar una estrategia de manejo adecuada.
Alltech proporciona una serie de modernos servicios de detección; que pueden ayudarlo a identificar y abordar esta amenaza que se oculta en su alimento balanceado.
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Los avicultores que estén buscando una tecnología para identificar las micotoxinas escondidas en sus explotaciones avícolas, pueden confiar en Alltech® RAPIREAD™. Es una innovación ideal para detectar hasta siete de las principales micotoxinas presentes en los ingredientes individuales del alimento balanceado. Alltech® RAPIREAD™ comprende tanto herramientas en línea como el dispositivo de análisis integrado Raptor® de Neogen. Esta plataforma de pruebas rápidas ofrece análisis detallados, junto con recomendaciones prácticas en tiempo real; que están respaldadas por datos confiables.
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Para los productores que quieren tener una visión general de las micotoxinas que se esconden en el alimento balanceado, la prueba de análisis Alltech 37+® puede mostrarles las amenazas ocultas en las dietas de sus animales. Como base del programa de Manejo de Micotoxinas de Alltech, este servicio realizado en un laboratorio de análisis de la compañía, analiza las muestras de las raciones para identificar hasta 54 tipos de micotoxinas.
¿Le gustaría mitigar los efectos de las micotoxinas en su granja avícola?
Después de identificar a las micotoxinas que están contaminando sus materias primas o el alimento balanceado de sus aves, el siguiente paso consiste en mitigar sus efectos adversos a través de la inclusión de un adsorbente de micotoxinas –como Mycosorb A+® de Alltech– en la dieta de sus animales. Mycosorb A+® reduce la absorción de las micotoxinas en las aves, contrarrestando así los riesgos para la salud y el desempeño animal; que están asociados con el daño ocasionado por las micotoxinas.
Los problemas relacionados con las micotoxinas no siempre son fáciles de identificar en las aves, sin embargo, existen algunos signos clave que nos pueden alertar.