En una reciente entrevista en el programa radial Cátedra Avícola & Agropecuaria, el presidente de Fertilizar, Roberto Rotondaro, ofreció una visión alentadora sobre el estado actual y las perspectivas futuras de la industria. Rotondaro destacó la importancia de la fertilización como un pilar fundamental para mejorar la productividad de los cultivos, subrayando que a pesar de los desafíos climáticos del año pasado, el consumo de fertilizantes en Argentina se mantuvo en un nivel satisfactorio, con un leve retroceso del 4% en comparación con el año anterior.
Uno de los aspectos resaltados por Rotondaro fue el cuidado del suelo, especialmente en lo que respecta al fósforo, un nutriente esencial con efectos residuales que impactan en la productividad de los cultivos a largo plazo. Recomendó aprovechar los años favorables para la relación insumo-producto para realizar una fertilización adecuada y mejorar la eficiencia del suelo.
En cuanto a la importación de fertilizantes, Rotondaro señaló que entre el 60% y el 70% del total de fertilizantes consumidos en Argentina son importados, debido a que la producción local no alcanza para cubrir la demanda interna. A pesar de algunos desafíos logísticos en el pasado, la oferta de fertilizantes se ha mantenido estable, y se espera una mejora en el proceso de importación con las nuevas disposiciones gubernamentales.
“El último año fue complejo desde lo climático, lo cual afectó el consumo de fertilizantes, pero el retroceso fue solo del 4%, lo que nos hace ser optimistas.”
En cuanto a las preferencias de los productores en el uso de fertilizantes, Rotondaro destacó que los cultivos de gramíneas, como el trigo y el maíz, son los mayores consumidores de fertilizantes nitrogenados. Con el aumento de la superficie dedicada a estos cultivos en los últimos años, se espera un aumento en la demanda de fertilizantes para satisfacer las necesidades de estos cultivos.
Mirando hacia el futuro, Rotondaro expresó optimismo para la próxima campaña agrícola, destacando las condiciones climáticas favorables y la recarga de los perfiles de suelo. Se espera un aumento en el uso de fertilizantes, especialmente para los cultivos de invierno como el trigo y la cebada, siempre y cuando los precios de los granos continúen siendo favorables.