La avicultura en Argentina, una industria vital y en constante evolución, se encuentra en el centro de la discusión global sobre la producción sostenible de alimentos. En una reciente entrevista con Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), se exploraron los aspectos clave que están dando forma al futuro de esta industria en el país.
Durante tres días intensos en Buenos Aires, se llevó a cabo el International Poultry Council, un evento crucial que reunió a líderes de la industria de todo el mundo. Roberto Domenech compartió detalles sobre las discusiones que abarcaron temas de innovación, sostenibilidad y comercio, resaltando la importancia de mantener un equilibrio entre la producción intensiva y el respeto por el medio ambiente.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la avicultura argentina es la necesidad de expansión y modernización de las instalaciones de producción. Sin embargo, la falta de acceso a créditos flexibles ha obstaculizado estos esfuerzos. Domenech destacó la urgencia de abordar esta cuestión y subrayó la importancia de la colaboración entre el sector privado y el gobierno para impulsar la inversión en granjas avícolas en todo el país.
“A pesar de los desafíos, la avicultura argentina tiene un futuro prometedor. Con un enfoque renovado en la sostenibilidad y la eficiencia, la industria está preparada para seguir creciendo y contribuyendo al desarrollo económico del país”.
En medio de la crisis económica que atraviesa Argentina, la avicultura emerge como una fuente crucial de alimento nutritivo y asequible para la población. Con tiempos de producción más rápidos y costos más bajos en comparación con otras proteínas animales, el pollo se ha convertido en una opción popular para los consumidores argentinos. Sin embargo, para satisfacer la creciente demanda y aumentar las exportaciones, se necesitan inversiones significativas en infraestructura y tecnología.