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    Optimismo y cautela: análisis del Ag Barometer de Mayo y Junio con Carlos Steiger

    En una entrevista con Adalberto Rossi en "Cátedra Avícola & Agropecuaria", Carlos Steiger, profesor y director del MBA en Agronegocios de la Universidad Austral, analiza los resultados del Ag Barometer de mayo y junio, destacando el aumento de la confianza y la tranquilidad financiera de los productores en medio de un clima económico y político incierto.

    El reciente informe Ag Barometer de mayo y junio ha revelado un incremento significativo en la confianza y la tranquilidad financiera de los productores agropecuarios en Argentina. En una entrevista con Adalberto Rossi en el programa “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, Carlos Steiger, profesor y director del MBA en Agronegocios de la Universidad Austral, analizó las razones detrás de este optimismo y las expectativas del sector para el futuro.

    El Ag Barometer, que se elabora desde octubre de 2018 siguiendo el modelo de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, se compone de un índice total dividido en dos sub-índices: uno de condiciones presentes y otro de condiciones futuras. Según Steiger, el índice total alcanzó un valor de 139, el más alto en su historia, superado solo por el 137 registrado en julio de 2019, previo a las PASO. Este aumento refleja una mejora en la percepción de los productores sobre su situación actual y futura, a pesar de un contexto económico y político desafiante.

    Link al informe completo

    Tres factores principales explican este incremento en la confianza: los precios internacionales, el clima y las políticas internas. Steiger destacó que, aunque los precios internacionales han experimentado una baja, la situación financiera de los productores ha mejorado significativamente en comparación con el año anterior, cuando la sequía afectó gravemente la producción, perdiéndose 50 millones de toneladas en la campaña 2022-23.

    El índice de condiciones futuras alcanzó un valor de 171, indicando un fuerte optimismo entre los productores. Según Steiger, este optimismo está fundamentado en la esperanza de que las políticas internas eventualmente se vuelvan más favorables para el sector agropecuario. A pesar de las turbulencias financieras actuales, los productores confían en que tarde o temprano se reducirá la presión fiscal y se implementarán medidas que les permitan ser más competitivos a nivel mundial.

    Sin embargo, el informe también revela una cautela significativa entre los productores. Un 73% de ellos considera que no es un buen momento para invertir en activos fijos, lo que indica que están priorizando la preservación de sus recursos financieros en un entorno incierto. Steiger explicó que esta prudencia se debe en parte a la falta de señales claras sobre la reducción de las retenciones y a la necesidad de estar preparados para posibles problemas climáticos.

    La reciente Agroactiva, una de las ferias más importantes del sector, también reflejó esta dualidad de optimismo y cautela. Aunque figuras políticas como Javier Milei fueron ovacionadas por los productores a pesar de no prometer una reducción inmediata de las retenciones, Steiger interpretó esta reacción como una expresión de esperanza a largo plazo más que una expectativa inmediata de cambio.

    El clima sigue siendo un factor determinante para la confianza de los productores. La transición del fenómeno climático de El Niño a La Niña ha generado expectativas de una mejora en las condiciones climáticas, lo que contribuye al optimismo. No obstante, los productores están conscientes de la necesidad de mantener reservas para enfrentar cualquier eventualidad climática.

    Un aspecto destacado del informe Ag Barometer es la expectativa de un cambio en las áreas de cultivo. Debido a la aparición de la chicharrita, un insecto que afecta severamente al maíz, muchos productores están considerando cambiar sus cultivos a soja. Steiger señaló que un 35% de los productores encuestados planean hacer cambios en su producción, con un 46% de ellos optando por la soja, lo que podría impactar significativamente en la distribución de los cultivos en la próxima campaña.

    El financiamiento también se presenta como un tema crucial. Aunque las tasas de interés han sido altas, se espera que la baja de la inflación traiga consigo una reducción en las tasas, lo que facilitaría el acceso al financiamiento tanto para capital de trabajo como para la adquisición de activos. Esta expectativa de mejora en el financiamiento es otro factor que contribuye al optimismo de los productores.

    En conclusión, la entrevista con Carlos Steiger proporciona una visión detallada de los resultados del Ag Barometer y las razones detrás del aumento en la confianza de los productores agropecuarios. A pesar de las incertidumbres económicas y políticas, el sector muestra un optimismo cauteloso, fundamentado en la mejora de las condiciones financieras actuales y la esperanza de políticas más favorables en el futuro. El cambio en las áreas de cultivo y las expectativas de mejor financiamiento son indicadores de un sector que, aunque enfrenta desafíos, está preparado para adaptarse y prosperar en un entorno dinámico.