En una entrevista reciente con Adalberto Rossi, Enrique Vollenweider, líder de Grupo Bioaromas Latinoamericana, detalló los avances y desafíos en la producción de aditivos alimenticios para animales, con un enfoque especial en el producto innovador conocido como PelletFix. Este aditivo, diseñado para mejorar la calidad de los pellets, ha demostrado ser una herramienta esencial para aumentar la eficiencia y reducir los costos en la industria alimenticia animal.
Vollenweider explicó que la necesidad de mantener la integridad de los pellets es crucial para evitar la pérdida de finos, lo que no solo reduce la eficiencia alimenticia, sino que también representa una pérdida económica significativa. “La industria necesita ser eficiente y productiva; los finos que se generan al romperse los pellets son dinero que se pierde”, comentó. La importancia de este problema se magnifica cuando se consideran grandes lotes de producción, donde la pérdida acumulada puede ser considerable.
El PelletFix no solo mejora la durabilidad de los pellets, sino que también optimiza el uso de energía durante su producción. Vollenweider destacó que el aditivo permite una mejor lubricación en el proceso de peletización, lo que reduce el consumo de energía y mejora el rendimiento de las máquinas. Esto no solo se traduce en una mayor eficiencia productiva, sino también en un menor impacto ambiental, un aspecto cada vez más importante en la industria.
La sostenibilidad es un tema central para Bioaromas, y Vollenweider enfatizó la importancia de utilizar productos naturales libres de metales pesados, como plomo, cadmio o arsénico. La empresa está certificada bajo las normas FSSC/ISO 22000, lo que garantiza la inocuidad de sus productos. “Es fundamental que los alimentos que lleguen a los consumidores sean seguros, y nosotros nos aseguramos de ello mediante un control estricto de nuestros proveedores”, afirmó.
El impacto ambiental de la logística es otro punto crucial. Vollenweider subrayó que el transporte de grandes volúmenes de aditivos minerales es costoso y contribuye a una mayor huella de carbono. Por ello, Bioaromas se ha enfocado en el desarrollo de microingredientes que requieren dosis mucho más bajas, reduciendo así la necesidad de transporte y el uso de plásticos para el empaque.
Además de los avances en aditivos, Bioaromas ha trabajado en la reducción de emisiones de gases como el amoníaco y el metano, con productos como SAPCOR. Este aditivo no solo mejora la salud intestinal de los animales, sino que también permite una crianza más limpia y respetuosa con el medio ambiente. “Estamos midiendo en tiempo real las condiciones de las granjas, asegurando que los animales vivan en un ambiente libre de contaminantes”, explicó Vollenweider.
La colaboración con otras empresas, como Vetifarma, ha sido clave para Bioaromas. Juntos, han logrado expandir su presencia en el mercado y participar en congresos internacionales, promoviendo la innovación en la nutrición animal. Vollenweider destacó la importancia de estas alianzas para el desarrollo continuo y la adopción de nuevas tecnologías.
Mirando al futuro, Vollenweider expresó su entusiasmo por los proyectos en curso, incluyendo el desarrollo de tecnologías para monitorear y mejorar las condiciones de crianza de animales. Con la mira puesta en el 2040, Bioaromas continúa invirtiendo en investigación y desarrollo, asegurando que la empresa esté a la vanguardia de la innovación en la industria.