El oficialismo en la Cámara de Diputados intentará que el proyecto para modificar la actual ley de semillas pueda tratarse en el recinto de ese cuerpo legislativo y evitar que se caiga, algo que en lo formal podría ocurrir a fin de año si no hay un avance.
Si bien por ahora tras las elecciones del domingo pasado no hay una fecha concreta para sesiones en Diputados, Atilio Benedetti, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, dijo a LA NACION que el oficialismo está detrás de ese objetivo para semillas.
En noviembre de 2018, Cambiemos, en una reunión conjunta de las Comisiones de Agricultura, Presupuesto y Hacienda y Legislación General, logró emitir un dictamen para modificar la ley vigente desde 1973, sancionada cuando no existía la biotecnología agrícola y la soja apenas se sembraba en unas 400.000 hectáreas en todo el país, lejos de los 18 millones de hectáreas actuales.
Esa ley permite el uso propio gratuito, el derecho de los productores de guardarse parte de su cosecha de soja o trigo para usar como semilla en la siguiente campaña agrícola.
El dictamen de noviembre de 2018 hace una restricción del uso propio e introduce un pago por ello en favor de las empresas obtentoras de los productos. Deja afuera del pago a pueblos originarios, miembros de la agricultura familiar y los pequeños productores con una facturación hoy no superior a $10 millones.
Para el caso de los que tienen que pagar señala que las empresas deben establecer por cinco años el valor de la regalía que quieren cobrar, agotando todos los derechos en la semilla, y contempla que se pueda deducir de Ganancias la compra de semilla fiscalizada.
Los bloques opositores estuvieron en la reunión por el dictamen, pero no lo acompañaron. Este año hubo tres intentos para meter el tema en las pocas sesiones ordinarias que hubo en la Cámara baja, pero no fue posible por cambios de posturas en el peronismo que iba a acompañar. Además, el año electoral hizo que se registren muy pocas reuniones formales en la cámara.
Según el artículo primero de la ley 13.460 sobre la tramitación de asuntos en el Parlamento, “todo proyecto de ley sometido a la consideración del Congreso que no obtenga sanción en una de sus Cámaras durante el año parlamentario en que tuvo entrada en el cuerpo o en el siguiente, se tendrá por caducado”. Luego indica que solo si hubo sanción en una de las cámaras se puede prorrogar un año más.
“La voluntad política (del oficialismo) sigue para llegar a un acuerdo. Estamos preparados para llevar el proyecto al tratamiento y con la voluntad para aceptar modificaciones que sean necesarias. Lo podemos tratar ahora, si hay extraordinarias o con la nueva cámara (en este caso se tendría que hacer una ratificación del proyecto)”, indicó Benedetti.
De esta manera, el diputado nacional por Juntos por el Cambio ratificó el interés del oficialismo de que el proyecto se trate.
En agosto pasado, el Gobierno amagó con un decreto presidencial para modificar la ley de semillas ante las demoras en el Congreso. Dio marcha atrás ante algunas objeciones de entidades de productores y de la industria semillera.
Tras el fallido decreto, hace unas semanas en plena campaña el presidente Mauricio Macri prometió una ley para actualizar semillas.
Benedetti se refirió precisamente a que en el país se demore más el tratamiento de este tema. “Hay una profunda inequidad mientras más nos demoremos; hay una sola empresa que cobra por el derecho del uso propio. Monsanto cobra sobre el uso propio con una condición dominante”, apuntó el legislador.
Vale recordar que Monsanto, comprada por la alemana Bayer, lanzó en el país una soja resistente a insectos y comenzó a cobrar un canon por esa tecnología. En un tiempo hizo controles propios en los puertos hasta que una resolución oficial determinó que solo el Instituto Nacional de Semillas (Inase) puede realizar controles.