Así lo reflejó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. La primavera pasada fue la más seca de los últimos 9 años, con un 90% de la zona núcleo que recibió lluvias por debajo de los promedios históricos. Las perspectivas climáticas para los próximos días
La producción agropecuaria atraviesa un momento complicado, no solamente por el aumento de la presión impositiva, sino además por una situación climática que genera efectos en la campaña agrícola por la falta de precipitaciones que se intensificaron en la última primavera, que fue la más seca de los últimos 9 años.
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 90% de la región núcleo, terminó la primavera con lluvias por debajo de los promedios históricos, y el verano arrancó con escasa humedad en los suelos. A raíz de esta situación, se encendieron las alarmas entre los productores de cara a la próxima cosecha gruesa (maíz y soja).
La primavera dejó precipitaciones por debajo de los promedios históricos, entre 300 y 350 milímetros, con el este de Córdoba y el sur de Santa Fe, se transformaron en las regiones que recibieron los menores milimetrajes.
Todo lo contrario sucedió en el centro sur de Santa Fe y norte de la provincia de Buenos Aires, con Chacabuco que acumuló 366,4 milímetros, seguido por Clason con 354,6 milímetros y Junín con 330,4 milímetros, donde allí los suelos se mantienen con una humedad en el suelo relativamente buena.
Para el corto plazo, la BCR está proyectando varios días con precipitaciones para la zona núcleo, que serán intermitentes, aisladas, y de moderada a fuerte intensidad en algunos casos puntuales. Hoy se registrarán los acumulados más importantes.
Desde ayer, las precipitaciones se fueron extendiendo desde la franja norte de la zona núcleo, y alcanzando su punto máximo en el día de hoy. A partir de mañana continuará la condición de inestabilidad, pero con lluvias más aisladas e intermitentes, y con acumulados menos importantes.
Demanda de lluvias
Además, el informe sostiene que para los próximos 15 días la demanda de agua, sigue siendo muy elevada, ya que sobre el norte de Buenos Aires se necesitarían lluvias con registros entre 100 y 120 milímetros, sobre Santa Fe entre 120 y 140 milímetros, salvo la porción central de la provincia, que necesitaría acumulados entre 40 y 60 milímetros y en la provincia de Córdoba, entre 140 y 160 milímetros, para que las condiciones de humedad sean óptimas.
Según expresaron desde la Bolsa de Rosario, “los indicadores de gran escala proyectan como lo más probable lluvias que a lo largo de la presente campaña serán muy irregulares, con una marcada tendencia a desvíos positivos de las precipitaciones focalizados sobre del noreste argentino, una región núcleo con valores normales o con ligeros desvíos negativos y una oferta de agua más escasa hacia el sur de la región pampeana”.
Semana de Precipitaciones
A lo largo de esta semana cayeron entre 30 y 50 milímetros en el extremo sudoeste de Santa Fe, destacándose el distrito de Rufino, con un acumulado total semanal de 79 milímetros. Los técnicos de la BCR, explicaron que las lluvias registradas, “no alcanzaron para mejorar sustancialmente las condiciones hídricas, pero muestran un avance significativo respecto de lo que se observaba en las semanas previas. Sólo sobre el centro de Santa Fe se mantiene una humedad del suelo relativamente buena, debido a las precipitaciones que se vienen recibiendo en los últimos periodos”.
Por otro lado, al comparar esta semana con la anterior, “se observa una disminución del área con características de sequía. Las condiciones han mejorado, aunque todavía falte bastante para lograr características óptimas en la región”, sostiene el relevamiento semanal de la bolsa rosarina.