Asimismo, frente a una creciente demanda mundial de carnes, especialistas recomiendan generar “un horizonte de previsibilidad” para que el sector pueda aprovechar la oportunidad de aumentar sus embarques.
La ganadería vacuna argentina, más allá de la pandemia, ha sabido llegar a fin de año con un buen nivel de actividad y de exportaciones y con “señales positivas”, a pesar de algunos problemas puntuales como el aumento de los precios de los alimentos para los animales. Así, se estima que este año cerrarán los despachos al exterior por encima de las 900.000 toneladas, y ante una demanda internacional de carne creciente, se necesita generar “un horizonte de previsibilidad” para que el sector pueda “aprovechar la oportunidad” de aumentar sus embarques.
Así lo indicó a Infobae el consultor ganadero y director de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Fernando Canosa, cuya entidad realizó un concurso de Agtech para premiar proyectos tecnológicos concernientes a la ganadería. Además, el especialista también destacó que se está viendo como inversores que no tienen que ver con el sector apuestan por el negocio de la hacienda por poseer “visibilidad hacia el futuro”.
“Fue un año muy raro debido a las condiciones de la pandemia, pero hay algunas cuestiones positivas. Estamos ante un mundo con una demanda estructural de carne insatisfecha. Esto se traduce en que toda la carne que se tira al mercado es consumida. Lo bueno es que Argentina hoy en día está en condiciones de abastecer totalmente el consumo interno a través de todas las carnes y, a la vez, estamos exportando este año seguramente por encima de las 900.000 toneladas, con lo que significa esto en entrada de divisas y generación de mano de obra”, remarcó Canosa.
El especialista y responsable de la consultora Conocimiento Ganadero, apuntó a determinadas “señales positivas” que mostró el sector durante este año como los buenos precios que recibió el criador que demostró que “el activo hacienda es un activo de defensa ante las irregularidades que ocurren en Argentina”, un aumento de la recría a pasto que permitirá que haya una producción de animales terminados de mayor peso y un récord en la demanda de semillas forrajeras que mejorarán los planteos ganaderos.
Pero también, entre otros puntos, Canosa señaló que gracias a las buenas perspectivas del negocio, inversores por fuera del sector están volcando su interés en la actividad. “Hay gente que tiene recursos para invertir que está mirando a la ganadería para poner parte de los fondos que están disponibles. Se la está viendo como se lo empezó a ver al agro a principios del siglo”.
Para Canosa, una de las cuestiones que llevan a los inversores a ver con buenos ojos la ganadería es que “cuando uno analiza el precio de la hacienda o del novillo, éstos copian a (los movimientos de) la inflación y al dólar. Este no es un dato menor, porque puede haber momentos en que está atrasado, pero sabemos que tarde o temprano se equipara”.
En este sentido, apuntó que “hay gente muy avispada y despierta que están viendo a este negocio como que tiene visibilidad hacia el futuro. No es lo que pasó en 2008 donde la gente liquidaba la hacienda que tenía porque no le veía futuro. Hoy la exportación pasó de 200.000 toneladas en 2015 a 840.000 el año pasado y el consumo de carne sigue siendo de los más altos del mundo. Claramente es un negocio que no existía hace seis años y la gente lo observa”.
Problemas
Entre los principales problemas que atravesó el sector durante este año, Canosa marcó, entre uno de ellos, el aumento de los granos que sirven como alimento de los animales que encarecen los costos de producción, pero también complica la incertidumbre del sector respecto a las políticas gubernamentales que se podrían aplicar ante los aumentos de la carne que se vienen.
“Estamos terminando un año desde el punto de vista de la demanda de carne vacuna relativamente bueno, donde hemos tenido muchos problemas con el aumento del precio del maíz y la mejora del precio del ternero para la industria del feedlot. Esto seguramente se va a emparejar más temprano que tarde con un cambio en los precios que ya esta semana se empezó a mover”, marcó Canosa.
Por esto, “hay una gran incertidumbre en este momento por un gran miedo de lo que va a pasar cuando se produzcan estos cambios de precios. Ya se ha advertido que iba a pasar porque estamos en medio de un proceso inflacionario por lo cual hay un constante cambio de precios relativos. Normalmente, la carne suele responder a cambios bruscos y el miedo de que no haya nadie dentro del sector del gobierno que se le ocurra tomar medidas en contra de esta mejora del sector. Es una inquietud que anda rondando estos días y esperamos que prime el criterio en el cual se privilegie no cortar una actividad que viene levantando vuelo bien”.
Por este motivo, el especialista remarcó la necesidad de “generar un horizonte de previsibilidad” que “sería importante para que la actividad siga aumentando como lo hace en los países de la región” y agregó que hay que ser “muy enfático en que el mundo tiene asegurado por delante, 5 o 10 años, en el cual va a seguir creciendo y demandando carne. Preparemos todos nuestros sistemas de producción para aprovechar esta oportunidad”.
Seminario y concurso de Agtech ganadero
La Sociedad Rural Argentina y la consultora Conocimiento Ganadero llevaron adelante durante esta semana un seminario y concurso de proyecto de innovación tecnológica para el sector en su conjunto (no solo reservado para el vacuno). La segunda edición del Seminario Agtech Ganadero 2020 buscó “estimular y fomentar los desarrollos de tecnología aplicados a la actividad. La idea con la que se generó el encuentro virtual fue armar un ecosistema de innovación”, comentó Matías Canosa, perteneciente a la consultora organizadora.
“Este año tuvimos 29 proyectos con un resultado excelente y superó nuestras expectativas, pero, además de la cantidad, superó mucho la calidad de los proyectos, con un crecimiento comparado a la del año anterior”. Los proyectos presentados abarcaron desde desarrollo de tecnologías para el seguimiento de la producción y obtención de datos hasta de financiamiento del sector con monedas virtuales.
Según explicó Canosa “el espacio estuvo hecho para darle visibilidad a los proyectos. Ese es el principal objetivo. Los premios son económicos de 450.000 pesos en total, pero también otorgar un espacio en la próxima muestra rural, becas de apoyo académico y un buen espacio de networking con socios y directores de la SRA”.