Conversamos con el MV Luis Gay de Cladan Nutrición y Salud Animal acerca de la aparición de la peste porcina africana en el continente. Sin dudas el último hecho de trascendencia en la producción porcina a nivel mundial. Qué impacto tuvo en Argentina?
“En el mes de Agosto tuvimos una enfermedad que no se veía en el continente hace muchos años. Una enfermedad viral que en el 2018 causó que China (el productor mundial más grande de cerdos) redujera la cantidad de cerdas entre un tercio y la mitad”.
Como consecuencia de la expansión de la enfermedad, empresas como Cladan reforzaron las medidas sanitarias y todos los controles de bioseguridad junto a sus clientes, para evitar su ingreso y propagación en la Argentina, donde nunca fue detectada. Escuche la nota completa aquí
La prevención es fundamental para mantener América Latina libre de peste porcina africana
Teniendo en cuenta que el virus ha seguido propagándose en Europa, Asia y África, la situación global de la PPA representa una amenaza para los países libres. Un análisis situacional realizado en las Américas mostró que, en el 28% de los países, es común que las personas (turistas, grupos étnicos, trabajadores extranjeros, refugiados, etc.) que regresan de los países infectados actualmente lleven productos de carne de cerdo en su equipaje.
Sabiendo que el virus puede sobrevivir en productos de cerdo y en el medio ambiente durante mucho tiempo, esta práctica se convierte en un riesgo para la introducción de la enfermedad. Se necesita un compromiso y una mayor conciencia de todos los interesados para evitarlo. Esto requiere un enfoque riguroso de los controles fronterizos en los puntos de entrada por aire, mar y tierra, así como la conciencia de los pasajeros sobre el riesgo que podría lograrse mediante una comunicación clara y específica.
Una gran diversidad de sistemas de producción y comercio, así como cadenas de valor complejas coexisten en la región, con los consecuentes desafíos adicionales únicos a la hora de enfrentar esta enfermedad.
A este respecto, la zonificación y la compartimentación, como se describe en las Normas internacionales de la OIE, son herramientas clave para minimizar las interrupciones del comercio. Su implementación depende de una fuerte alianza entre la industria y los servicios veterinarios. Los países de la región están llamados a considerar los beneficios de estas herramientas para garantizar un comercio seguro de cerdo y productos de cerdo.