Los impuestos tienen un impacto muy fuerte en la composición del precio de los alimentos. La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) dio a conocer su estudio semestral de composición de precios, del que concluyó que 1 de cada 4 pesos son impuestos. El trigo se multiplica por 7, en su recorrido desde el campo a la panadería. La leche se triplica. En la carne, más del 60% son costos y 28% impuestos. Los granos sólo inciden en un 13% en promedio.
“En un corte de carne que se paga $1000, $280 son impuestos”, graficó Natalia Ariño, economista de FADA. “En un sachet de leche, el 26% son impuestos acumulados de toda la cadena, desde el campo hasta el comercio”, indicó.
En diálogo con Cátedra Avícola & Agropecuaria, la economista resaltó que el productor y el consumidor terminan siendo los más perjudicados de la cadena, “el productor recibe bastante menos de lo que paga el consumidor, pero esto también tiene que ver con que, a lo largo de la cadena, se va agregando valor y eso suma en costos”.
Los costos de producir en la Argentina son altos y aumentan constantemente producto de la inflación, “en el caso de la leche, los costos de producción de toda de la cadena representan el 86% mientras que en el del pan los costos de producción son del 63%”, aseguró.
Respecto de “culpar” al aumento de los commodities de la suba de los alimentos, Ariño explicó que en el estudio “quisimos desmitificar y llevar un poco de claridad respecto de por qué aumentan tanto los alimentos y si esto sucede por la suba de los granos a nivel internacional o la guerra. Lo cierto es que hace rato que venimos pagando precios altos o que el argentino tiene menor poder de compra de estos productos, por eso nos parecen caros, porque nuestros salarios reales están deteriorados”, explicó. “Hoy podemos comprar un 20% menos de lo que comprábamos hace 4 años. Es verdad que hubo un aumento de los granos como consecuencia de la guerra, pero el impacto que tienen en estos productos es muy bajo”, argumentó la especialista.
En el caso del pan, detalló que el trigo representa el 13% y que en el último mes y medio el aumento del cereal fue del 30%. “Si el pan aumenta más de un 4%, ya influyen otras cuestiones que no tienen que ver con el aumento del cereal. En el caso del maíz, por ejemplo en un sachet de leche representa solo el 6%, en la carne de cerdo el 16%, en la carne vacuna el 11% y en la aviar el 23%, pero en definitiva el maíz aumentó un 10% en el último mes y medio”, indicó.
Finalmente, la especialista de la entidad con base en la ciudad de Río IV contó que “cuando hicimos todo el análisis, corroboramos que el impacto del aumento del precio de los granos no es tan grande como para que aumenten tanto los alimentos”.
Asimismo, se refirió a la falta de previsibilidad que tiene el productor a la hora de tomar decisiones respecto de la siempre, “el que produce mira cómo van a aumentar los costos y cuánto subirán los insumos que utiliza y muchas veces tiene que ser creativo para ver cómo produce mes a mes”.