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    Recomiendan evitar el exceso de amoníaco en galpones

    Con el frío intenso, los galpones cerrados y calefaccionados, se genera un exceso de amoníaco que generalmente repercute en la salud del animal y le produce inflamación en las conjuntivas, afectando todo el tracto respiratorio. “Los animales se calefaccionan metabólicamente o debemos hacerlo nosotros desde el ambiente. Si algunas de esas dos patas están flojas, el metabolismo comienza a consumir cualquier fuente carbonada que encuentra disponible para convertirlo en energía. Esto en general pasa con las proteínas y por eso se genera un exceso en las secreciones de nitrógeno y originaliza el amoníaco que se registra en el ambiente”, explicó Pablo Lencioni, Gerente de Desarrollo y Especialidades de Cladan Nutrición y Salud Animal.

    “La temperatura del galpón es importante para la sensibilidad del animal, especialmente para los pollitos bebé”, subrayó. En este sentido, CLADAN ofrece Control Doble A, que es un producto que está enfocado en reducir las emisiones de amoníaco dentro de los galpones, logrando hasta un 65%-70% de disminución. “Hicimos un metaanálisis en distintas zonas desde Centroamérica hasta la Argentina con diferentes objetivos, pero siempre el principal es la reducción del exceso de amoníaco”, indicó el especialista. En este sentido, Lencioni apuntó al estado de las patas del animal, “cuando el ave camina por una cama sana, es lógico que tenga sus garras en condiciones saludables”, resaltó. “El amoníaco está muy relacionado con los factores de conversión y con la salud, pero también hay que tener en cuenta que una buena calidad de garras, implica también mejores valores en el mercado”, explicó el ejecutivo. “Nosotros hacemos una evaluación de score de calidad desde la granja y evaluamos todo el ciclo productivo”, indicó Lencioni y agregó que “en base a eso se actúa sobre la cama y se acciona para que sea de la mejor calidad posible para que no produzca ningún daño”.

    Según explicó el experto, la utilización del Control Doble A es “sumamente sencillo, se puede aplicar en cualquier momento de la crianza y los resultados se ven en un brevísimo tiempo. No es tóxico ni caústico y no requiere un equipamiento especial para aplicarlo”.
    Entre las principales recomendaciones, el equipo Cladan sugiere manejarse de manera instintiva, “es decir, apenas se siente el olor a amoníaco al ingresar al galpón, es importante aplicar el producto desde la bolsa e ir recorriendo todas las dimensiones establecimiento”, indicó.

    En otro orden de cosas, Lencioni se refirió a la presencia de hepatitis por cuerpos de inclusión en Entre Ríos. En esta línea, el especialista dijo que se están haciendo “monitoreos con distintas integraciones con parámetros en sangre en Entre Ríos y Santa Fe para ver si hay daños. A partir de ahí también estamos testeando herramientas que son coadyuvantes hepáticos para mejorar esa funcionalidad y reponer el daño que pueda existir. Justamente lo que venimos determinando es que podemos controlar esos niveles de encimas hepáticas. Eso nos da una pauta de que no están existiendo daños tan graves como los que teníamos antes”. Lencioni advirtió en este sentido que “si un productor registra algún daño hepático en sus aves, Cladan tiene una herramienta veloz, que es el Betaplus, para poder aplicar rápidamente en agua de bebida, o preventivamente en el alimento para poder evitar daños más graves en sus aves”.