El arte de la evisceración consiste en lograr una alta productividad constante en todos los pesos de los pollos, así como un buen rendimiento en la línea de separación de menudillos. Gracias al excelente dominio de esta combinación de competencias, Marel destaca claramente en el sector. La nueva evisceradora Nuova-i consigue el máximo rendimiento gracias a la inteligencia basada en datos y a la mínima intervención humana.
La gestión de las variaciones de lotes siempre ha sido un reto en la industria de procesamiento avícola, pero Nuova-i la resuelve con facilidad. Basta con un simple toque en la pantalla de la IHM para seleccionar la “receta” adecuada para lotes regulares o pesados, y la máquina se autoajustará automáticamente en cuestión de segundos para obtener un rendimiento óptimo, sin necesidad de modificaciones manuales.
Cerca del máximo
“Nuova-i aporta tranquilidad, tanto a la producción como a los departamentos técnicos”, afirma Eva van der Velde, tecnóloga de producto de Marel. “Las cifras de rendimiento se mantienen constantemente altas y el tiempo de actividad se acerca al máximo sin exigir muchos conocimientos humanos. Con Nuova-i, la evisceración depende menos de personal formado y cualificado, lo que da lugar a un proceso más predecible y eficaz que nunca”.
Preciso e higiénico
La máquina de carrusel Nuova-i puede incorporar 24 unidades y trabajar fácilmente con velocidades de línea de 15.000 aph [250 apm], garantizando al mismo tiempo la eficiencia y el rendimiento. Las mejoras tecnológicas, como la robusta cuchara de larga duración, hacen que toda la operación sea más precisa, cuidadosa e higiénica. No quedan restos intestinales en la línea de evisceración. Por supuesto, se ha incorporado la técnica de Nuova, probada desde hace tiempo, de volver a colgar inmediatamente el paquete de vísceras extraído en un gancho independiente de nuevo diseño. El paquete también es más compacto, con un aspecto homogéneo. Los intestinos no cuelgan, por lo que la probabilidad de suciedad, contaminación cruzada o procesamiento inadecuado durante la separación de los menudillos es mínima.
Rendimiento en tiempo real
Nuova-i aprovecha los datos para eliminar la necesidad de interpretación humana. Anteriormente, era necesaria la intervención manual del equipo técnico cada vez que se detectaba un problema. Sin embargo, con la inteligencia de Nuova-i para autoevaluar el rendimiento, el software interno supervisa continuamente la salud de la máquina en tiempo real y utiliza datos históricos para identificar posibles tendencias. Este enfoque proactivo elimina prácticamente los incidentes inesperados, con notificaciones en tiempo real que alertan al equipo de cualquier posible bajo rendimiento, lo que permite tomar medidas preventivas a su debido tiempo.
Conectividad
La digitalización de la evisceración no se detiene con el motor digital de la máquina en su interior. La vinculación de Nuova-i a internet abre muchas vías de conectividad. Permite la comunicación con otras máquinas para optimizar la eficacia de toda la línea de procesamiento. Además, la dirección de la planta puede ahora tomar decisiones informadas en cualquier parte del mundo, ya que la supervisión remota puede realizarse desde una sala de control central o un dispositivo móvil. Si así se desea, Marel también puede prestar asistencia remota.