El avance de la Influenza Aviar en el territorio argentino, mantiene en alerta a toda la cadena de la avicultura y a los organismos de control, como el SENASA. En este sentido, el vicepresidente del organismo sanitario, Rodolfo Acerbi, destacó que “estamos trabajando silenciosamente y la enfermedad juega sus fichas en el tablero de ajedrez”. Al repecto, Acerbi indicó que si bien se están registrando “uno o dos casos de traspatio por diarios, hubo días en donde no se registraron focos. Hay un descenso de la actividad (del virus) de acuerdo a la evaluación que estamos haciendo, pero de todos modos no nos bajamos de la intensidad de vigilancia porque cualquier relajación abre las posibilidades de un rebrote más fuerte y nos enturbia el mercado internacional, que estamos tratando de calmar”.
En cuanto a los procedimientos, el funcionario dijo que “la industria, tanto en ponedoras como en parrilleros, tiene un porcentaje de mortandad. Cuando ese porcentaje varía o hay una baja de consumo en el alimento o la postura comienza a descender, rápidamente hay que avisar al SENASA a través del veterinario acreditado por el organismo, que debe obligatoriamente tener todo establecimiento que trabaja comercialmente, según resolución oficial. Cuanto más rápido se registre la presencia del virus, más rápido se van a poder tomar las medidas para que la enfermedad no se difunda”.
Cuando se detectan los primeros síntomas hay que hacer un PCR. Sin embargo, Acerbi advirtió que en algunos casos no se detecta sintomatología, por lo que cualquier granja comercial que tenga que mover mercadería, deberá hacer un PCR preventivo para descartar que el virus esté presente. El funcionario se refirió así al caso detectado recientemente en un establecimiento comercial de Santa Fé, en donde aún no se registraron síntomas en las aves, pero los análisis de PCR dieron positivos. “Eso nos dio la posibilidad de actuar con rapidez, con lo cual comenzaremos con los protocolos de sacrificio cuanto antes para que la enfermedad no se difunda y no vaya a otra granja”, indicó. “Este es un protocolo internacional, no lo inventó el SENASA”, destacó.
En otro orden, Acerbi informó que a mediados de abril tendrá lugar un reunión en México con todas los países americanos para evaluar el rol de las aves silvestres, hacer un diagnóstico en cuanto a la situación epidemiológica de la región y ver qué armas hay disponibles para frenar la enfermedad, como el uso de la vacuna, y discutir si el mundo va a aceptar que los países vacunan van a poder ingresar con sus productos a los mercados internacionales.