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    Apuntes para un buen control de la enfermedad de Gumboro

    Un repaso por la situación actual de la enfermedad de Gumboro, Cómo detectarla de forma temprana, cómo se disemina y cómo controlarla correctamente.

    La enfermedad de Gumboro, también conocida como bursitis infecciosa (IBD), es una enfermedad altamente contagiosa de los pollos jóvenes causada por el virus de la bursitis infecciosa (IBDV).

    Sin embargo, a pesar del amplio uso de vacunas y el aumento de la bioseguridad, todavía está muy presente y se encuentra entre las cinco enfermedades principales en casi todos los países del mundo. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) incluyó en 2017 la IBD como una enfermedad de notificación obligatoria de importancia 

    Después del brote inicial en los EE. UU., se informó IBD clínica en muchos otros países. Más tarde se informaron formas más virulentas casi al mismo tiempo que tenían una forma altamente inmunosupresora de IBD.

    En la actualidad, la forma muy virulenta predomina en la mayoría de los países, y en varios países están presentes cepas variantes de la IBD, lo que da lugar a formas subclínicas de la enfermedad.

    El impacto de la IBD ha sido muy bien documentado en diferentes publicaciones en la última década. Tiene un impacto directo sobre la mortalidad, del 5% al 30%, según el grado de protección de las aves y la forma de la enfermedad (Rosenberger et al., 1986; Van den Berg, 1991).

    En casos subclínicos, puede reducir el ingreso por lote hasta en un 14%, con una reducción del 11% en el rendimiento y una reducción del 10% en la ganancia debido a la pérdida de peso y aumento de la conversión alimenticia (McIlroy, 1992).

    Recientemente, se han realizado interesantes cálculos especialmente centrados en las variantes subclínicas de las cepas de IBD. Los investigadores han identificado una correlación positiva entre los títulos serológicos de IBD con un aumento de las lesiones y los decomisos durante el procesamiento en la planta de faena.

    Detección de la enfermedad infecciosa de la bolsa

    La IBD es causada por un Avibirnavirus que se replica y daña la bolsa de Fabricio. Los síntomas de la IBD varían, y básicamente presenta 3 formas clínicas diferentes: inmunosupresora, clínica y subclínica.

    La intensidad y extensión de las lesiones explican los síntomas clínicos de la infección. Aunque esto no se entiende completamente, estos síntomas dependen de varios factores, entre ellos:

    🔸 el tipo de virus Gumboro que infecta a los pollos,

    🔸 la virulencia de este virus,

    🔸 la línea genética

    🔸 su estado de inmunidad pasiva y activa,

    🔸 la edad de la infección,

    🔸 infección concomitante con otros patógenos,

    🔸 algunos factores ambientales como la estación de año, la calidad del alimento, las condiciones de alojamiento, etc.

    Todos estos posibles factores de variación asociados con la extrema variabilidad del virus y el proceso patogénico a menudo indirecto explican fácilmente la variabilidad de los síntomas.

    Es difícil describir la enfermedad de Gumboro de una manera simple e inequívoca. Sin embargo, es útil reconocer tres formas teóricas principales de la enfermedad de Gumboro.

    1. La forma inmunosupresora es la consecuencia de la infección de pollos de menos de 2 semanas por cualquier virus patógeno de la IBD. Durante este tiempo, el órgano donde se producen los linfocitos B necesita madurar para volverse funcional y proporcionar a los pollos capacidades de respuesta inmune humoral efectivas.

      Los síntomas de la inmunosupresión varían según la edad de la infección (a menor edad, mayor es el impacto) así como el tipo de virus. Los virus muy virulentos en comparación con cepas clásicas, tienen la capacidad de generar un agotamiento extenso y persistente de los folículos y, en consecuencia, reducir drásticamente el tamaño de la bursa.
    2. La forma clínica es consecuencia de la infección con un virus de la IBD que se replica muy rápidamente y a un alto nivel, aumentando la tasa de mortalidad.

    Los síntomas clínicos pueden o no ser exhibidos en los pollos afectados. El examen post mortem generalmente muestra un fuerte edema de la bolsa con (o sin) hemorragias de intensidad variable que también se pueden ver en forma de petequias y sufusiones en los muslos y los músculos de la pechuga.

    Los casos  muy virulentos de la enfermedad de Gumboro reportados en varias partes del mundo donde todavía se pueden observar, también muestran esta forma clínica. La tasa de mortalidad y los síntomas comunes observados varían significativamente, pero generalmente son más altos en aves de líneas genéticas livianas como pollitas ponedoras (generalmente más del 25 %) que en los pollos de engorde (en general menos del 15 %).

    1. La forma subclínica (o económica) de la enfermedad corresponde a la infección de pollos después de las 2-3 semanas de edad por un virus de la IBD sin aparición de signos clínicos típicos (de ahí el término ‘subclínica’).

    Otros síntomas de la forma subclínica también pueden observarse durante el procesamiento de los pollos de engorde en la planta de faena. El aumento de los decomisos, como los rechazos de hígados, se informa en algunas publicaciones.

    La forma subclínica es la forma más común de la enfermedad de Gumboro actualmente. Los síntomas observados son:

    1. a) una disminución en el rendimiento de los lotes
    2. b) un ligero aumento de la tasa de mortalidad,
    3. c) pérdidas en la conversión alimenticia,
    4. d) disminución de la ganancia de peso,
    5. e) pérdida de uniformidad

    Esta forma “subclínica” trae un gran impacto económico a la industria avícola y, a menudo, pasa desapercibida.

    Control de la enfermedad infecciosa de la bolsa

    La enfermedad de Gumboro, como enfermedad residente, ya está presente dentro de la granja, en la cama o antes de que los pollitos de un día se alojen, por lo que la probabilidad de desafíos para la mayoría de las granjas es muy alta.

    La vacunación debe tener como objetivo tanto proteger a los pollos como evitar que el desafío se salga de control y, por lo tanto, “controlar” la enfermedad de Gumboro.

    Los objetivos de un programa de vacunación de Gumboro deben ser:

    🔸Para garantizar la protección continua de los pollos contra la infección por el IBDV de la granja, desde la entrega de los pollitos de un día hasta la salida a la planta de faena o a la granja de postura (“protección viral”).

    🔸Los pollos deben estar protegidos contra las consecuencias clínicas de la infección (‘protección clínica’).

    🔸Para prevenir o reducir significativamente la cantidad de virus que se disemina (“protección contra la diseminación”).

    🔸Para evitar la acumulación de una mayor presión de virus, ciclo tras ciclo

    🔸Detener la evolución del virus de la IBD hacia una forma que pudiera escapar al programa de prevención.

    Estos dos últimos puntos son las consecuencias de la ‘protección contra el desprendimiento’. En otras palabras, los objetivos de un buen programa de vacunación de Gumboro deben apuntar a detener el ciclo de Gumboro.

    Para lograr el control de la enfermedad de Gumboro, el programa de vacunación debe adaptarse a la granja y al lote. Varios tipos de vacunas de Gumboro están disponibles en el mercado y se pueden clasificar en 3 categorías:

    🔸vacunas de complejos inmunes

    🔸Vacunas vectorizadas HVT-IBD

    🔸Vacunas convencionales de campo

    Otros factores que deben observarse para un control óptimo a corto y largo plazo de la enfermedad de Gumboro incluyen bioseguridad, limpieza y desinfección, y el nivel de inmunidad pasiva.

    Las medidas de bioseguridad, como los procedimientos de limpieza y desinfección, son importantes para suprimir el virus virulento y ayudarán a acelerar el proceso de desplazamiento de las cepas de campo a la cepa vacunal, en los casos en que se utilice una vacuna viva contra la IBD de complejos inmunes.

    ¿Cómo afecta la enfermedad de Gumboro a la producción?

    Cuando está presente la forma subclínica de la enfermedad de Gumboro, una vacuna fallida significa que los pollos se infectarán con el virus de campo. Esto no necesariamente puede causar un efecto negativo inmediatamente perceptible, pero creará la oportunidad para que el virus de campo se multiplique, produzca variantes y se propague de forma natural, con dos consecuencias muy importantes que perjudicarán el futuro desempeño sanitario y/o económico de la granja:

    🔸 La presión del virus (la cantidad de virus a la que estarán expuestos los pollos del próximo ciclo) aumentará

    🔸 Se creará una oportunidad para que una variante del virus colonice la granja. Los virus Gumboro que se multiplican son entonces más capaces de superar la protección pasiva (del programa de los reproductores) y la protección activa (de la vacunación).

    En términos de rendimiento e impacto económico, está bien establecido que la enfermedad de Gumboro puede resultar en la disminución de la ganancia de peso, así como en el aumento de la conversión alimenticia, infecciones secundarias, decomisos en mataderos, mortalidad y morbilidad, lo que lleva a pérdidas y disminución de la rentabilidad.

    Programa de vacunación contra la enfermedad de Gumboro con Cevac Transmune®

    Las vacunas de IBD de complejo inmune son una suspensión de virus Gumboro vivos atenuados mezclada con un antisuero frente a IBD. La suspensión debe encontrarse en unas proporciones bien definidas, siguiendo unos procedimientos estrictos y preparando el antisuero en pollos SPF para que se alcance el equilibrio ideal entre virus y anticuerpos.

    Un equilibrio adecuado entre el virus IBD y los anticuerpos IBDV es crucial para la eficacia y seguridad de estas vacunas. Cevac Transmune® tienen la capacidad para colonizar por completo la bolsa de fabricio y proteger frente a los virus IBD de campo.

    De esta forma el virus vacunal queda cubierto y, por tanto, protegido del reconocimiento por parte de las inmunoglobulinas específicas protectoras del virus (VPI – del inglés, Virus Protecting Immunoglobulins) del sistema inmunitario de los pollitos. Tras la inyección, las VPI quedan almacenadas de la misma forma que los MDA se almacenan en las células dendríticas. Una vez que desaparecen los MDA, el virus vacunal es liberado. La instauración de la vacuna (que se demuestra por la replicación del virus vacunal en la bolsa cloacal) ocurre cuando el nivel de MDA alcanza un nivel suficientemente bajo para permitir que el virus vacunal escape del complejo inmune.

    Cevac TRANSMUNE® contiene la cepa WINTERFIELD 2512 que detiene la reinfección y protege contra todas las cepas virales.

    🔸 Protege contra cualquier virus de campo.

    🔸 Detiene la excreción de IBDV de campo al ambiente.

    🔸 Previene la presión de la enfermedad debido a la acumulación de virus residual de campo ciclo tras ciclo.

    🔸 Previene la evolución y surgimiento de nuevas cepas de IBDV.

    Conclusión

    En conclusión, la enfermedad de Gumboro puede tener varias caras diferentes dependiendo de la forma (inmunosupresora, clínica o subclínica), pero en todos los casos impactará en el rendimiento y la rentabilidad del avicultor.

    Como enfermedad residente, necesita ser controlada a través de la vacunación. Por lo tanto, un programa de vacunación exitoso contra la enfermedad de Gumboro, ya sea clínica o subclínica, no solo debe garantizar la ‘protección’ de los pollos contra los signos clínicos posteriores a la infección, sino que también debe garantizar la ‘prevención’ de la enfermedad al disminuir la población de Gumboro. La eliminación del virus, de modo que la presión del virus en las granjas no aumente, y reducirá significativamente el riesgo de aparición de una variante del virus. ‘Protección’ y ‘Prevención’ son los dos objetivos asignados a un programa de vacunación de Gumboro que busca un verdadero ‘Control’ de la enfermedad. Esto debe emprenderse como parte de un plan de acción a largo plazo.

    Autor: Lucas Sara, Gerente de Servicios Veterinarios de Ceva Salud Animal Cono Sur.