El consumo de huevos de gallinas libres de jaula se puso nuevamente en discusión, luego de las declaraciones de la actriz Fátima Florez en sus redes sociales. Cada vez es más habitual que el segmento consumidor se incline por productos que cuidan el bienestar animal y la sustentabilidad.
En relación a la tendencia de consumir huevos de gallinas libres de jaula, el médico veterinario, Bernardo Kojic, auditor especializado en bienestar animal, dijo que “hay una realidad y es que el producto ya está en el mercado. Que no tenga todas las especificaciones, autorizaciones, aprobaciones, que recomendaría cualquier mercado claro y transparente, es otra cosa”. Por otro lado, también destacó que existe una demanda que va en aumento. “Evidentemente hay dificultades en la identificación del producto, porque si analizamos las etiquetas, algunas no han logrado pasar la aprobación de CAPIA que es el organismo responsable de la aprobación del etiquetado”.El auditor dijo que el trámite de certificado lleva dos años y opinó que “los productores a través de sus cámaras deberían conseguir que esto sea más fácil de hacer, porque son los primeros interesados. Si estamos tan orgullosos de ser el quinto país en el mundo que más huevo consume, tenemos que asumir que parte de ese público quiere conseguir un huevo diferenciado. En Europa, incluso en los países del Este, existen productos diferenciados, porque buscan proteger a los pequeños productores para que no sea tan caro producir ese tipo de huevo”. Pero además agregó que “hay mucho producto que dice ser orgánico, de gallina libre de jaula en este caso, y en realidad es todo mentira. Los mismos productores son los que tienen que defender su producto”.
En este sentido, Kojic dijo que “la producción alternativa es más huevo, no es en contra del huevo industrial, agrega más opciones al consumidor”. De todos modos, hizo especial hincapié en los etiquetados y apuntó al SENASA para que simplifique los trámites. “Si hay cada vez más mercado para estos productos diferenciados, tienen que estar certificados como corresponde. Hay gente que está dispuesta a pagar más caro y gente que quiere producir más caro. El SENASA no simplifica la certificación del producto, entonces después se vende cualquier cosa sin etiquetado”, concluyó.