La semana pasada fue una de las peores para la economía argentina en lo que va del año. Los datos de inflación, producción agropecuaria y exportación de carne mostraron un panorama desalentador que afecta a todos los sectores. Veamos algunos de los hechos más relevantes:
– La inflación de abril fue del 8,4% mensual, la más alta desde el 2002. Esto significa que los precios subieron un 163,2% interanual, erosionando el poder adquisitivo de los salarios.
– La cosecha de soja sufrió una caída histórica del 50,3% respecto al año pasado. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, se esperan recolectar solo 21,5 millones de toneladas, la cifra más baja desde el 2001. Esto implica una pérdida de ingresos por exportaciones de unos 10.000 millones de dólares.
– El mercado de la carne también atraviesa una crisis profunda, por la caída de la demanda interna y las restricciones a las exportaciones impuestas por el gobierno. Los precios de la hacienda en pie bajaron entre un 10% y un 15% en la última semana, mientras que el precio de la carne al consumidor se mantuvo estable o incluso subió en algunos cortes. Esto perjudica a los productores, que ven reducida su rentabilidad, y a los consumidores, que pagan más por un producto de menor calidad.
– La faena bovina registró un aumento de la participación de las hembras, que superó el 50% en abril. Esto indica que hay una liquidación del stock ganadero, ya que los productores venden sus vacas y vaquillonas para hacer frente a los costos y a la falta de rentabilidad. Además, se notó menor calidad de la carne por la menor terminación de los animales.
– El encierre a corral alcanzó nivel récord de 1,95 millones de cabezas, y podría superar los 2 millones en breve. Esto se debe a que el feed-lot es una actividad que todavía ofrece margen positivo, ya que hay ofertas de terneros a buen precio. Sin embargo, esta situación podría cambiar si el gobierno decide extender o profundizar las medidas restrictivas al comercio exterior.
– La cuota Hilton es un beneficio que otorga la Unión Europea a algunos países exportadores de carne vacuna de alta calidad, como Argentina. Consiste en un cupo anual de toneladas de cortes seleccionados. La tonelada se está pagando alrededor de 13.500 dólares, lo que implica un valor por kilo de $ 2700 –aproximadamente– para un cálculo rápido se toma el valor del dólar a mitad del dólar MEP.
– Las exportaciones argentinas de carne vacuna a China han disminuido en las últimas semanas, debido a la mayor competencia de Brasil y a la baja de los precios de compra por parte del gigante asiático. Además, China cuenta con stock suficiente para abastecer su demanda interna. En cambio, Brasil ha aumentado sus embarques a China, llegando a 40 mil toneladas en la primera semana de mayo.
Se espera que la feria de Shanghái, que se realizará del 18 al 20 de mayo, la primera luego de la pandemia, una oportunidad para que Argentina pueda mejorar sus negocios con China y otros países. Estos son algunos de los desafíos que enfrenta el sector agropecuario argentino, que es uno de los motores de la economía nacional. Se requiere una política económica coherente y previsible que permita recuperar la confianza y la inversión, y que fomente el desarrollo productivo.
Autor: Itai Bejar