More

    Argentina tiene el mercado concentrador de hacienda más grande del mundo

    Está ubicado en el partido bonaerense de Cañuelas. Reemplaza al histórico Mercado de Liniers, que durante 121 años funcionó en jurisdicción porteña. Es el resultado de la alianza estratégica de 45 casas consignatarias de ganado. Tiene capacidad para operar con 12.000 cabezas, y puede ampliarse hasta 16.000. El bienestar animal y la sustentabilidad ambiental son la base de su diseño moderno y novedoso.

    “Es el mercado más grande del mundo en volumen. No hay otro. En estructura, tampoco. No existe un mercado que tenga 10.000 cabezas encerradas, bajo techo”, asegura Andrés Mendizábal, presidente del todavía flamante Mercado Agroganadero (MAG) instalado en Cañuelas, que vino a reemplazar al mítico Mercado de Liniers, ya definitivamente parte de la historia ganadera argentina. Y agrega: “Ahora estamos en 10.000, pero estamos terminando el último módulo para llegar a las 12.000 cabezas, que quedarán en el sector del patio de ventas 100 por ciento techado, en lo que son 450.000 metros cuadrados”. Contundente presentación de Mendizábal del que, efectivamente, es el mercado concentrador de hacienda más voluminoso del mundo en la actualidad.

    Comenzó a funcionar formalmente el pasado 16 de mayo. Desde ese día, el movimiento incesante de animales y personas que solía verse en los corrales de madera del viejo mercado de Mataderos, tiene ahora un nuevo marco, moderno y, a la vez, novedoso.

    Además de su envergadura, el MAG impacta por su concepto de diseño a tono con las nuevas tendencias, fundamentado en el bienestar animal y en la sustentabilidad en cuanto a lo ambiental. Está inspirado, en cierto punto, en mercados que existen en Nueva Zelanda y Australia, cuyas estructuras son íntegramente de caños y las instalaciones facilitan el movimiento de los animales. Claro que esos mercados tienen capacidad para albergar no más de 5.000 cabezas. El MAG es diferente: puede ser ampliado para concentrar hasta 16.000 animales.

    “El proyecto tenía que estar enfocado en el medio ambiente, ser sustentable, cubrir todas las necesidades en lo referido al bienestar animal. De ahí que el mercado es techado, tiene su planta para tratamiento de efluentes y otros sectores en el predio que lo hacen sustentable”, remarca Mendizábal.

    La construcción

    El nuevo mercado está situado en el partido de Cañuelas, sobre la ruta provincial 6 (en el Km 88), corazón de un corredor productivo destacado de la provincia de Buenos Aires. La ubicación es estratégica, ya que a la ruta 6 confluyen otras desde el interior bonaerense y de otros puntos del país. “Todos los estudios previos indicaron que Cañuelas era el lugar más apropiado; es el lugar neurálgico importante por acceso y logísticamente”, apunta el presidente del MAG.

    Los datos referidos a la construcción permiten entender por qué ocupa el primer lugar mundial en capacidad. La playa o patio de ventas cuenta con 448 corrales, construidos con caños, techados en su totalidad. Es una medida de impacto benéfico, ya que la sombra aportada por los techos reduce el estrés calórico de los animales durante su estadía.

    El sector de carga y descarga de hacienda –donde hay casillas para la recepción e inspección sanitaria- tiene 17 mangas curvas, lo que facilita la circulación de los vacunos, que llegan rápidamente a los corrales. Un dato para remarcar: en el Mercado de Liniers, un animal recorría entre 4.000 y 5.000 metros desde el camión al corral; en el MAG ese movimiento llega, como mucho, a 800 metros.

    Se destaca la sustentabilidad. El agua de lluvia (calculada en 60.000 metros cúbicos en el año) se colecta en el techo de la playa de ventas y, a través de las columnas que lo sostienen, se deriva a un gran aljibe para ser reutilizada en el lavado de camiones y pisos de los corrales, que son de hormigón fibrado. A propósito, el lavadero tiene 10 naves para camiones y funciona en simultáneo.

    El MAG cuenta con una planta de tratamiento de efluentes, con tres enormes piletas, más un sector de compostaje. Para el sistema de desagües se construyó una red de 1.500 metros de cañerías que llevan los efluentes desde los corrales hasta las piletas de la planta de tratamiento. Esa red tiene una capacidad de procesamiento de 1.200 metros cúbicos por día.

    El conjunto tiene, además, una serie de edificaciones auxiliares: instalaciones para el personal, casillas y oficinas para los consignatarios, edificio corporativo, vestuarios, comedor y un taller de mantenimiento.

    La historia

    Enclavado en un campo de 110 hectáreas, de las cuales la estructura general ocupa 30, el MAG es la cristalización de un proyecto que empujaron cuatro consignatarios de hacienda, de reconocidas firmas, cuando ya no pudo ser posible “estirar” en el tiempo el funcionamiento del viejo Mercado de Liniers en el barrio de Mataderos. Se trata de Alfonso Monasterio (Monasterio Tattersall), Esteban Saenz Valiente (Saenz Valiente, Bullrich y Cía) y Carlos Colombo (Colombo y Magliano), además del propio Mendizábal (AJ Mendizábal).

    Los cuatro, integrantes de empresas familiares de larga tradición en el negocio ganadero y unidos generacionalmente, convencieron a varios colegas de armar una sociedad para desarrollar un nuevo mercado concentrador. “Había que convencer al resto de que el traslado del mercado había que hacerlo, que no iba a haber una renovación (del plazo de funcionamiento), que realmente la actividad (en Mataderos) se iba a terminar y no podíamos dejar que un mercado físico, único en el mundo, desapareciera y no tuviéramos más referencia de precios en la Argentina”, sostiene Mendizábal. Corría el mes de febrero de 2018 y lograron, en total, 45 adhesiones. “Convencer fue la tarea más difícil”, repite Mendizábal. Es que cada colega es propiamente una empresa consignataria. Y así se explica qué es el MAG: una empresa formada por 45 empresas asociadas.

    Todo proyecto tiene una razón para nacer. En este caso, la decisión del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de prohibir el ingreso de hacienda en la jurisdicción marcó el punto final para la actividad del Mercado de Liniers. Es una larga historia, que comenzó con la sanción de la Ley 622, en 2001, cuyo Artículo 1 establecía: “Prohíbese el ingreso de ganado vacuno en pie en todo el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la excepción de aquellos destinados a exposiciones, ferias o actividades científicas, culturales o deportivas”.

    Lo establecido por ese artículo recién se concretó este año, cuando se cumplió el plazo determinado por otra ley, la 6532, sancionada el último 31 de marzo. Ahí se fijó el día 16 de mayo de 2022 para la prohibición real y efectiva. Ese día, precisamente, se iniciaron las actividades en el mercado de Cañuelas.

    El futuro

    En la superficie que rodea al MAG se levantará el Polo Agrocomercial (por la sigla, se lo denomina PAC). Para eso se inició un loteo de terrenos donde se instalarán firmas del sector logístico (concesionarias de tractores, empresas de transporte, gomerías), una estación de servicio (adaptada especialmente para la atención de camiones), un hotel de la cadena Hilton y un paseo comercial con locales gastronómicos, oficinas y sucursales de entidades bancarias. Mendizábal destaca que “ya se comercializó el 70 por ciento de los terrenos disponibles”.

    A esto se suma un predio de 3,5 hectáreas que adquirió la Asociación Argentina de Angus, en el que montará un centro modelo para muestras ganaderas y eventos de la entidad, además de exposiciones de otros rubros.

    “Hay que imaginarse este lugar, de acá a cinco años, como un polo comercial agropecuario, como una Expoagro dinámica permanente, donde el productor puede ingresar a hacer y buscar negocios. Lo imaginamos como la capital del campo en Cañuelas”, sostiene Mendizábal.

    Mientras tanto, en dos meses de funcionamiento, el MAG ha tenido muy buena aceptación por parte de los productores. La logística también responde. Avanzan las tareas para terminar el octavo módulo y aumentar la capacidad operativa en 12.000 cabezas por día, según el diseño original. Asimismo, se trabaja en ajustes en el proceso de retiro de la hacienda comercializada, ya que el mercado no cuenta con espacios para alojar animales vendidos que no sean retirados. “La hacienda tiene que entrar, venderse y salir en el día, el mercado está pensado sanitariamente de esa manera”, explica.

    El proyecto del MAG es una realidad. La consigna ideada por sus creadores lo presenta como un mercado moderno, integrador, sustentable y pensado para futuras generaciones. Mendizábal resume lo que siente –y también sus socios- cada vez que mira el enorme esqueleto metálico de corrales y pasarelas del predio: “Tenemos que estar orgullosos como sector ganadero de mostrarle al mundo las cosas que somos capaces de hacer”.