En el complejo y diverso escenario de la industria agropecuaria argentina, donde la producción de alimentos y la exportación juegan roles fundamentales, las reflexiones y análisis económicos arrojados por instituciones como la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) brindan una visión esclarecedora sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el país.
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Recientemente, en una entrevista realizada por la periodista Eugenia Basualdo en el programa radial Cátedra Avícola & Agropecuaria, Nicolle Pisani Claro, economista jefe de FADA, compartió valiosas perspectivas sobre el estado actual y las proyecciones de la industria agroindustrial, con un enfoque particular en el complejo bovino.
El análisis de Pisani Claro reveló que el año 2023 cerró con un incremento en las exportaciones de carne bovina en términos de volumen, alcanzando alrededor de 1.300.000 toneladas, aunque con una ligera disminución en los ingresos en divisas, atribuible en parte a las restricciones comerciales y los desafíos climáticos, como la sequía, que impactaron en la cadena de producción.
“Enero cerró con un panorama positivo para la cadena bovina, con un aumento del 16% en las exportaciones de carne bovina en comparación con el enero de 2023.”
Sin embargo, la eliminación de algunas restricciones a las exportaciones en enero de 2024 marcó un cambio positivo, con un aumento del 16% en las exportaciones de carne bovina en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento refleja una recuperación en la demanda internacional y una oportunidad para Argentina de reafirmar su posición como uno de los principales exportadores mundiales de carne vacuna.
China continúa siendo el principal destino de las exportaciones de carne bovina argentina, representando aproximadamente el 50% del total, seguido de otros mercados como Israel, Estados Unidos y Alemania. Sin embargo, Pisani Claro destacó la importancia de diversificar los mercados y derribar barreras comerciales para impulsar aún más las exportaciones.
Para lograr un crecimiento sostenible en la industria bovina y agroindustrial en general, Pisani Claro señaló varios aspectos clave. Entre ellos, destacó la necesidad de políticas estatales que fomenten la inversión y la modernización de la cadena productiva, así como la mejora de los estándares sanitarios y la reducción de la informalidad en el mercado interno.
“Hay que mejorar toda la estructura de la cadena en sí. Puntos a destacar siempre son el tema de las políticas de estado para carnes, disponibilidad de crédito y apertura de mercados.”
En este sentido, FADA ha desarrollado un plan estratégico para la cadena bovina que incluye más de 60 acciones destinadas a aumentar la producción, duplicar las exportaciones y generar empleo. Estas iniciativas reflejan el potencial de la industria agropecuaria argentina para contribuir al crecimiento económico y al desarrollo social del país.
En resumen, las reflexiones de Nicolle Pisani Claro ofrecen una visión optimista pero realista sobre el futuro de la industria agroindustrial argentina, destacando la importancia de la innovación, la colaboración público-privada y el compromiso con la sustentabilidad para alcanzar nuevos niveles de éxito en los mercados nacionales e internacionales.