El 50% de las empresas avícolas redujeron a entre 7 y 15 días su stock de maíz para alimentar a sus pollos.
El dato lo aportó Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), con información que brindaron los socios de la entidad, que indicó en un comunicado que están usando trigo y cebada porque no consiguen maíz en volumen para la alimentación.
CEPA tiene 38 empresas que representan el 92% de una población de 780 millones de pollos. Según el directivo, las empresas trabajan habitualmente con un stock de 28 a 35 días y en plena cosecha del cereal amplían eso a un mayor plazo.
“Siempre tenemos una reserva, pero hoy el 50% está con 7 a 15 días”, añadió el presidente de la cámara avícola.
En la cámara descartan la posibilidad de importar maíz. En tanto, ya han contactado a los exportadores para mantener un encuentro la próxima semana para evaluar la situación.
El sector avícola consume por año 4,9 millones de toneladas del cereal y, según Domenech, para cubrir un bache hasta la cosecha de febrero próximo del cereal requiere unas 400.000 a 500.000 toneladas.
Vale recordar que según datos oficiales la última producción de maíz fue de 57 millones de toneladas, incluyendo para forraje. Para el sector privado, de grano comercial estuvo entre 51 y 53 millones de toneladas.
“Se están empleando otros productos alternativos -como el trigo y la cebada- para reducir el consumo de maíz, algo que, obviamente, perjudica la eficiencia de conversión y desestabiliza otros mercados”, indicó la cámara en un comunicado.
En 2019, la producción de carne aviar creció 6,2% y alcanzó los 2,3 millones de toneladas. El consumo interno por habitante quedó en 47 kilos, apenas 4,5 kilos menos que la carne vacuna. En tanto, las exportaciones subieron de 210.000 a 271.000 toneladas, casi un 30% más.
Tensión en el mercado. Avícolas y feedlots advierten que falta maíz para producir
Productores avícolas y engordadores de hacienda a corral (feedlot) alertan que están con problemas para conseguir maíz en volumen para alimentar a sus animales. Si bien descartan que pueda haber faltantes ya sea de carne aviar o vacuna para los consumidores, advierten que la situación les está generando inconvenientes y costos extras por buscar otros productos para la alimentación.
“En los últimos diez días ha sido gravísimo. Estamos pagando $10.100, 10.400 pesos la tonelada y el producto no se consigue. Con 51 millones de toneladas (de cosecha comercial en la campaña pasada) todavía tiene que haber maíz”, dijo Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), entidad que hoy en un comunicado dijo que sus asociados tienen inconvenientes para adquirir el cereal.
En 2019, la producción de carne aviar creció 6,2% y alcanzó los 2,3 millones de toneladas. El consumo interno por habitante quedó en 47 kilos, apenas 4,5 kilos menos que la carne vacuna. En tanto, las exportaciones subieron de 210.000 a 271.000 toneladas, casi un 30% más.
Según Domenech, a las empresas avícolas, que tienen un consumo anual de 4,9 millones de toneladas de maíz, “esta semana les faltó un 40% de lo que consiguen” habitualmente.
El dirigente indicó que hasta la llegada de la nueva cosecha de maíz, que ocurrirá en la segunda quincena de febrero, el sector necesita no más de 400.000 a 500.000 toneladas para cubrir sus necesidades.
De una cosecha pasada que para algunas fuentes en grano comercial se ubicó en hasta 53 millones de toneladas, a la exportación terminarían yendo casi 38 millones de toneladas. El resto, 15 millones de toneladas o hasta 16 millones de toneladas, según las fuentes, es volumen disponible para el consumo interno. Ahí entra desde el consumo para avícolas, feedlots, cerdos, tambos, consumo en el campo de productores ganaderos. “El consumo parece abastecido, pero ajustado”, evaluó Gustavo López, consultor.
Con maíz ponen en 44 días un pollo en el mercado. Ese animal sale con un peso vivo de 2,9 kilos. Ahora están usando trigo y cebada y ese plazo se va a correr a 52 días, según dicen. Podría haber pérdidas de 100 gramos en el animal con el cambio de ración mientras se necesitaría pasar la dieta de 1,8 kilos de balanceado por kilo de pollo a 2,2 kilos.
“Esto se va a reflejar en los resultados (productivos)”, indicó Domenech. Agregó que “sería una alternativa” si los exportadores les venden a las avícolas parte del maíz que tienen para llegar sin más problemas hasta la cosecha.
Los feedlots también están con problemas para el abastecimiento de maíz. “Subió más de 1000 pesos y así y todo no conseguís volumen”, señaló Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot.
Los establecimientos de engorde a corral, que demandan unos 5 millones de toneladas de maíz, tienen un 63% de animales encerrados en este momento.
Eiras indicó que en los establecimientos están “apelando a sustitutos -subproductos de la molienda-, desmejorando la calidad de la ración”. Además, se está anticipando el picado de forraje.
El dirigente dijo que la situación es “atípica”, con “suba de precios y falta de mercadería”. Añadió que no le están pidiendo medidas al Gobierno.
En tanto, Alberto Morelli, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), expresó que entiende la situación de dificultades, como la que atraviesan las avícolas, pero indicó que se espera una normalización. “En la primera quincena de febrero se va a normalizar, con la nueva campaña”, apuntó.
Fuente: Lanacion.com