La trayectoria de GloboAves Argentina es un ejemplo de resiliencia y adaptación en la industria avícola. Desde el año 2018, la empresa ha enfrentado importantes desafíos, incluyendo concursos de acreedores, la pandemia y un devastador incendio que afectó sus instalaciones. Sin embargo, tal como lo explicó su presidente, Daniel Cañizares, en una reciente entrevista con Adalberto Rossi en Cátedra Avícola & Agropecuaria, la compañía ha logrado recuperarse, recomponiendo el 90% de lo perdido y está a punto de volver a operar a pleno.
Uno de los pilares fundamentales en la recuperación de GloboAves ha sido su enfoque en la bioseguridad. “Nosotros vendemos bioseguridad,” afirmó Cañizares, destacando que, al no competir con sus clientes en el mercado del pollo de engorde, el foco de la empresa está en garantizar la calidad de su huevo fértil y pollito bebé, utilizando rigurosos controles sanitarios. Esto es particularmente evidente en San Luis, donde la ubicación estratégica de las granjas y las estrictas normas de protección han permitido mantener un estatus sanitario superior.
Otro punto destacado de la entrevista fue el rol del capital humano en la empresa. Cañizares subrayó que la resiliencia de GloboAves no habría sido posible sin la dedicación de su equipo. “Nuestro personal está comprometido con la empresa, la producción y la bioseguridad,” afirmó. Este fuerte compromiso ha permitido a la compañía superar las adversidades y prepararse para futuros desafíos.
Con la mayoría de sus operaciones internas ya estabilizadas, el siguiente paso para GloboAves es la expansión internacional. Actualmente, la empresa produce alrededor de 86 millones de huevos al año, con la meta de alcanzar los 100 millones una vez finalicen las mejoras en sus galpones. “Nuestro objetivo es destinar al menos el 25% de esa producción a la exportación,” señaló Cañizares. Países como México, Venezuela y Paraguay ya han sido clientes, y recientemente, la empresa ha explorado nuevas oportunidades en África, concretamente en Senegal.
La participación de GloboAves en ferias internacionales, como la de San Pablo, ha abierto puertas a nuevas oportunidades de exportación. Con un producto reconocido por su calidad y estándares sanitarios, la empresa está lista para aprovechar los mercados internacionales. “Es fundamental que nuestras operaciones mantengan un nivel de excelencia, no solo para el mercado local, sino también para nuestros futuros socios internacionales,” concluyó Cañizares.
A medida que GloboAves continúa su expansión, el compromiso con la bioseguridad y la calidad seguirá siendo el núcleo de su estrategia. Con una base sólida en el mercado interno y un enfoque claro en la exportación, la empresa está bien posicionada para convertirse en un referente global en la industria avícola