La sanidad aviar es un componente crucial en la avicultura moderna, especialmente en regiones con climas desafiantes como la Patagonia. En una conversación con Adalberto Rossi en el programa “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, Lucas Sara, gerente de servicios veterinarios de CEVA Salud Animal, discutió los retos y las estrategias para mantener la salud de las aves en estas condiciones extremas.
Sara comenzó explicando las particularidades del clima patagónico, caracterizado por su aridez y grandes amplitudes térmicas. “Estas condiciones climáticas afectan significativamente el ambiente de las granjas y los sistemas de producción. En Pollolín, por ejemplo, utilizan galpones con ambiente controlado para mitigar estos efectos, lo cual genera nuevos desafíos, especialmente en términos respiratorios”, comentó Sara.
La colaboración entre CEVA y Pollolín ha sido fundamental para enfrentar estos desafíos. “Hemos trabajado juntos desde hace más de una década, especialmente durante los brotes de bronquitis infecciosa. Este trabajo conjunto ha sido clave para controlar problemas sanitarios y mejorar el rendimiento de las aves”, explicó Sara. La relación comercial y técnica ha permitido a ambas entidades implementar soluciones efectivas y sostenibles.
El clima seco de la Patagonia, aunque presenta menos humedad, también tiene sus desventajas. “Los ambientes secos pueden dificultar la limpieza natural del sistema respiratorio de las aves, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias”, explicó Sara. Es esencial conocer y manejar adecuadamente estas condiciones para minimizar los riesgos sanitarios.
Una de las estrategias más innovadoras utilizadas por Pollolín es la creación de barreras naturales mediante la forestación de álamos y sauces alrededor de los galpones. “Estas barreras naturales actúan como un reparo frente a cualquier desafío aéreo, creando un ambiente más controlado y protegido”, destacó Sara. Este enfoque innovador es un claro ejemplo de cómo adaptar las prácticas avícolas a condiciones específicas del entorno.
La frecuencia de visitas del equipo de CEVA a las granjas de Pollolín es otro factor crucial en esta colaboración. “Visitamos Pollolín cada tres o cuatro meses para realizar trabajos de campo y de planta de incubación. Esta relación cercana nos permite ofrecer un servicio continuo y adaptado a las necesidades específicas de la empresa“, explicó Sara. Esta atención regular asegura que los desafíos sanitarios se aborden de manera proactiva y efectiva.
Situación en Entre Ríos sobre la hepatitis por cuerpo de inclusión
Sara también abordó la situación de la hepatitis por cuerpos de inclusión en Entre Ríos, una preocupación importante en el sector. “Durante los meses de invierno, la incidencia de esta enfermedad tiende a disminuir, pero esperamos un resurgimiento con el aumento de las temperaturas”, comentó. La vacunación de los primeros lotes de reproductoras es un paso clave para controlar esta enfermedad y proteger a las futuras generaciones de aves.
La colaboración y el apoyo técnico entre CEVA y Pollolín han sido esenciales para superar los desafíos sanitarios. “Valoramos mucho la apertura y la valoración de nuestros servicios por parte de Pollolín. Este tipo de colaboración nos permite maximizar los resultados y contribuir al éxito de nuestros clientes”, concluyó Sara. La sinergia entre las dos entidades es un modelo de cómo la cooperación puede mejorar la sanidad y el rendimiento en la avicultura.