Durante el reciente Foro Económico de Davos, Chr. Hansen fue elegida –entre 7.500 compañías analizadas en 21 países de distintos sectores de la industria– como la empresa más sustentable a nivel mundial. La compañía danesa de biociencia desarrolla soluciones naturales para las industrias de la alimentación y la nutrición, farmacéutica y agrícola. Además, desarrolla y produce cultivos, enzimas, probióticos y colorantes naturales para una gran diversidad de alimentos, dulces, bebidas, suplementos dietéticos e incluso alimento balanceado para animales.
El paradigma de la sustentabilidad global ha ido mutando notablemente en los últimos años. Así es como gran cantidad de estados, ciudades y países buscan posicionarse como nuevos líderes sostenibles.
Al mismo tiempo, en el mundo corporativo, también se han registrado avances significativos, cada vez más consciente de las consecuencias de no tratar con los problemas ambientales, sociales y de gobernanza. En una época de mayor transparencia, los consumidores, los empleados, la sociedad civil –pero especialmente los inversores–, están presionando para que actúen.
Así lo reveló el reciente análisis del clásico Global 100 que Corporate Knights divulgó en el World Economic Forum de Davos durante el mes de enero.
La lista Global 100, clasifica a las grandes corporaciones en todo el mundo en cuanto a su rendimiento, lo que reduce el carbono y el desperdicio, los salarios que pagan a sus empleados (y a cuánta distancia están de los sueldos de los directivos), los ingresos derivados de productos, el porcentaje de impuestos que aportan a la sociedad, los beneficios sociales que ofrecen a los trabajadores y su empoderamiento a la mujer, entre otros muchos factores.
En su decimoquinto año, el ranking lo compiló Corporate Knights, una empresa de información financiera centrada en la sustentabilidad con sede en Canadá, que comienza con una lista de aproximadamente 7.500 compañías, que generan –cada una– más de 1.000 millones de dólares en ingresos anuales.
En este contexto, las bacterias pueden ser la forma de vida más exitosa en la tierra, ya que comprenden más biomasa que todos los demás seres vivos juntos… pero lo cierto es que parecen una base poco probable para un negocio sustentable.
Sin embargo, Chr. Hansen, una compañía cuyos productos están basados en microbios, ha sido nombrada
«la compañía más sustentable del mundo» en el ranking Global 100 de Corporate Knights.
UN POCO DE HISTORIA
Chr. Hansen es una empresa danesa de biociencia, con una trayectoria de 140 años, que desarrolla soluciones naturales para las industrias de alimentación y nutrición, farmacéutica y agrícola.
“Desarrollamos y producimos cultivos, enzimas, probióticos y colorantes naturales para una gran variedad de alimentos, dulces, bebidas, suplementos dietéticos e incluso alimentos para animales y productos fitosanitarios”, señala el CEO de la compañía Mauricio Graber.
Y agrega: “nuestra innovación en productos se desarrolla sobre la base de más de 30.000 cepas microbianas, a las que solemos llamar «bacterias buenas»”.
El enfoque de Chr. Hansen hacia la sostenibilidad se basa en cómo puede contribuir a los Objetivos de Desarrollo de la Sostenibilidad (ODS) de las Naciones Unidas, destinando el 82% de los ingresos de la compañía en alcanzar esos objetivos.
“Creemos que los ODS son un marco realmente bueno para poder traducir nuestro negocio en un impacto de sustentabilidad. Analizamos toda nuestra cartera de productos para ver en cuál de los ODS tuvimos el mayor impacto y decidimos centrarnos en tres faros estratégicos”, señala Fernando Caeiro, Representante Técnico de Ventas de Chr. Hansen para América del Sur.
“Estas son áreas de negocios que vemos como que se desarrollan y crecen en gran medida debido a las oportunidades comerciales y el impacto positivo en el planeta y la sustentabilidad”.
CULTIVOS ALIMENTARIOS
El primer pilar de esta estrategia son los cultivos alimentarios, con el foco principal en las bacterias que reducen el desperdicio de alimentos al prolongar la vida útil de los productos alimenticios, principalmente el yogur y el queso.
La compañía tiene el objetivo de reducir los desechos de yogur en 1,2 millones de toneladas para 2022 desde los niveles de 2015. “Este es uno de los grandes pilares, y los números hablan por sí solos: en Europa se desperdicia el 17% de los yogures que se producen, sólo porque se vencen.
Si nosotros logramos extender la vida útil de estos productos, la reducción que hay en el desecho del yogur es abismal… y eso, impacta directamente en la producción de dióxido de carbono en el ambiente. Es decir, se disminuyen miles de toneladas de dióxido de carbono en el ambiente solamente por disminuir los desechos de yogures”, asegura Leandro Mohamad, Gerente Regional Salud y Nutrición Animal de Chr. Hansen.
PROTECCIÓN DE CULTIVOS
El segundo pilar es la protección de los cultivos, que está claramente ligado con los ODS de la agricultura sustentable. “Ofrecemos soluciones microbianas naturales que se pueden usar como una alternativa a los pesticidas convencionales al mismo tiempo que aumentan los rendimientos”, afirma Caeiro.
Y agrega: “está mucho más cerca de la forma en que la naturaleza pretende las cosas y elimina los riesgos y los impactos negativos de los pesticidas”. Este inminente lanzamiento en Argentina apunta un hito revolucionario en el área de la salud vegetal. “Es el último desarrollo de Chr. Hansen y si bien todavía no llegó a la Argentina, en los países que se está aplicando, se están obteniendo resultados excelentes.
La alianza estratégica mundial que Chr. Hansen mantiene con FMC Corporation desde 2013 aceleró la llegada de la compañía al creciente mercado biofitosanitario.
Mediante esta alianza, se combinó la exclusiva plataforma tecnológica de soluciones bacterianas de Chr. Hansen con el gran saber hacer de FMC en aplicaciones y acceso a mercados. Juntos están trabajando para combinar conocimientos y experiencias y crear una amplia cartera de soluciones biológicas para los agricultores de todo el mundo.
SALUD Y BIENESTAR
El tercer pilar está vinculado a los ODS de salud y bienestar. Esto es fundamental para promover los ingredientes naturales como una manera de ayudar a reducir gradualmente el uso excesivo de antibióticos en la ganadería y el impacto de la resistencia bacteriana a los antibióticos mediante el uso de bacterias probióticas.
Los probióticos de Chr. Hansen ayudan a los bebés a desarrollar una buena salud intestinal, mientras que otros pueden acortar la duración de un resfrío y las enfermedades similares a la influenza. Chr. Hansen está investigando cómo los probióticos pueden ayudar a aliviar los efectos secundarios de los medicamentos regulares.
Leandro Mohamad considera que “a partir del desarrollo de probióticos, tanto para medicina humana como para medicina veterinaria, uno logra disminuir la cantidad de antibióticos que se suministra.
Se preveé que para el año 2050 la principal causa de muerte en el mundo van a ser las bacterias súper resistentes… Si nosotros empezamos a disminuir su aplicación, utilizándolos en el momento que corresponda, como uso terapéutico, estaremos contribuyendo a que exista una menor resistencia bacteriana hacia los antibióticos.
Ese es otro de los grandes pilares de la Sustentabilidad en que trabaja Chr. Hansen”. Una de las áreas en el ranking Global 100 donde el desempeño de Chr. Hansen fue particularmente bueno, estuvo representado en la categoría de ingresos limpios y en el porcentaje de mujeres en el Directorio y en puestos ejecutivos. Recientemente Chr. Hansen nombró a Dominique Reiniche como Presidente de la Junta Directiva, lo que la convierte en la primera empresa danesa de mayor tamaño en tener una Presidenta.
“Estamos en una creciente batalla por el talento y necesitamos mejorar la diversidad de todos los tipos”, aseguró Mauricio Graber.
A partir de este año, la remuneración del consejo de administración ejecutiva también estará vinculada a los objetivos de la empresa en materia de diversidad, otra área en la que obtuvo una puntuación alta.
LA RAZÓN DEL ÉXITO
El éxito de Chr. Hansen se basa en una estrategia de uso de soluciones naturales para abordar algunas de las principales tendencias globales, como aumentar el rendimiento de los alimentos, reducir el desperdicio de alimentos y eliminar los antibióticos en la producción animal. “Estamos justo al comienzo de la era de las soluciones naturales que usan bacterias benéficas”, señala Graber.
En síntesis, “Chr. Hansen está abocada a cuidar al planeta para que las generaciones futuras puedan disfrutarlo como lo hacemos nosotros y como lo hicieron las generaciones que nos precedieron”, concluye Fernando Caeiro, Representante Técnico de Ventas de Chr. Hansen para América del Sur
PROBIOTIC DAY
El 20 de marzo de 2019, Chr. Hansen realizará el primer Probiotic Day de la región en Chile y, un día después, lo llevará a cabo en Argentina.
El evento tendrá lugar en el parque temático Temaiken, ubicado en la provincia de Buenos Aires.
La elección de este predio no es casualidad, si tenemos en cuenta que es un bioparque que trabaja de manera sustentable, cuidando el medio ambiente.
En ese sentido, lo que cambia es lo que uno logra al proteger el medio ambiente..Producir y trabajar sin afectar al mundo para las generaciones que vienen, dejando la menor huella posible. Uno ve constantemente el cambio climático, ve constantemente todo lo que pasa en el medio ambiente… No sabemos que hacer con la basura que nos tapa, no sabemos que hacer con las inundaciones, con las sequías y demás. Todo esto es el impacto de la contaminación, del calentamiento global, que viene por ese lado. Sustentabilidad, justamente, es producir sin afectar el medio ambiente.
Es el cuidado del día a día del medio ambiente. “Si todas las empresas fueran todas sustentables, el planeta no se vería tan afectado y no tendríamos los problemas de medioambiente que hay actualmente. Las generaciones futuras podrían estar en un planeta como estamos nosotros y como tenían las generaciones anteriores. Va por ese lado la sustentabilidad’, sostiene Caeiro..
El Probiotic Day es una Jornada que realiza Chr. Hansen en distintos países del mundo. Se origina en la Casa Matriz de Chr. Hansen y se replica a nivel global. Por supuesto, el evento se adapta a cada país, pero básicamente, el eje central de la jornada es común en todo el mundo.
“Se trata de dar una capacitación, durante una jornada completa, dedicada a hablar exclusivamente de probióticos. En Chr. Hansen vemos que en todo el mundo hay una gran avidez por parte de técnicos y productores por conocer más acerca de este tema. Los productores cada vez quieren saber más sobre este tema. Y la realidad es que no hay mucha información”, señala Caeiro.
La compañía busca ofrecer de esta manera un soporte a todos los productores para que, a través de la capacitación, se puedan aclarar los diferentes conceptos.
“La idea es que en este primer Probiotic Day podamos empezar a hablar de algunos conceptos más básicos, como por ejemplo conocer cuál es la función de toda la microbiota, de todo el microbioma; para que sirven todas las bacterias benéficas, en contra posición a lo que antes se hizo que al dar antibióticos uno tiende a matar todas las bacterias y barre con todas las bacterias…
Se estima que entre el 98 y el 99% de las bacterias del extracto gastrointestinal son benéficas, sólo el 1 o el 2% son patógenas, y para eliminar ese ínfimo porcentaje habitualmente se ingería una dosis de antibióticos, con lo cual se barría con todo, tanto lo benéfico como lo patógeno. A partir de ahora, los nuevos paradigmas de la medicina, van a apuntar no tanto a atacar ese 1% de bacteria patógena sino a trabajar sobre el 98 o 99 % de bacteria benéfica, y que esa bacteria benéfica logre controlar a esa pequeña proporción de bacteria patógena”, sostiene Caeiro.
Esa es la función que cumplen los probióticos, que son esas bacterias benéficas que suministradas a determinadas dosis tienen un efecto benéfico. “Durante el Probiotic Day vamos a hablar en general de lo que son las microbiotas, de todas las bacterias, para qué sirven, cómo trabajan, para después ver en detalle los diferentes tipos de probióticos”, comenta Caeiro. No todos los probióticos son iguales.
Hay grandes grupos de probióticos que actúan de diferente manera con diferentes características para diferentes cosas, y dentro de cada grupo hay diferentes especies de bacterias y dentro de las especies existen diferentes cepas que son absolutamente distintas.
Un ejemplo muy común es que uno ve en el mercado muchísimas cepas diferentes de Bacillus Subtilis y uno cree que al usar un Bacillus Subtilis de una marca o de otra es más o menos lo mismo porque son la misma bacteria, porque son Bacillus Subtilis. “Yo hago siempre la comparación con los perros: todos los perros son de la misma especie, son todos Canis Familiaris, son todos lo mismo… es como si todos fueran Bacillus Subtilis, pero dentro de los perros tenés un Rottweiler, que es un perro grande, pesado, preparado para pelear; o un Galgo que es un perro finito, flaco, preparado para correr, o tenés un Chihuahua que es un perro chiquito de compañía.
Son absolutamente diferentes, uno no es mejor que otro, sino que son distintos, cada uno sirve para una función diferente. En el caso de las diferentes cepas de bacterias pasa lo mismo”, aclara Caeiro. La idea del Probiotic Day es empezar a aclarar un poco y capacitar a toda la industria en estos nuevos conceptos y nuevos manejos de esta excelente herramienta.
La aparición del probiótico en el mundo data ya desde hace muchísimos años, mientras que en Argentina su historia se remonta aproximadamente a los ‘90. Lo cierto es que recién ahora toma un protagonismo muy importante a raíz de la lucha contra los antibióticos. Fernando Caeiro coincide en señalar que “hace mucho tiempo que existen los probióticos, no son algo nuevo.
En este último tiempo hay un auge de esta herramienta y surge, por un lado, a partir de las nuevas resoluciones de SENASA, que tienden a disminuir el uso de antibióticos. Pero por otro lado, y creo que es lo más importante, y que va más allá de una prohibición o de una norma que regule, es que los consumidores –a lo largo del mundo–, empiezan a pedir y a exigir un tipo de producto con un diferencial, con disminución de uso de antibióticos.
El consumidor es el que empieza a pedir este tipo de productos. A exigirlo”. Claramente el consumidor está cambiando, y ya no sólo exige calidad en los productos que compra,sino que además quiere contar con la trazabilidad de esos productos