El sector avícola, clave en la producción de proteínas animales, enfrenta constantemente desafíos relacionados con la bioseguridad y el manejo ambiental. En este contexto, productos innovadores como el Control Doble A de CLADAN Nutrición y Salud Animal, están marcando un antes y un después en la industria. Durante una entrevista con Adalberto Rossi en el programa radial Cátedra Avícola & Agropecuaria, Pablo Lencioni, gerente de desarrollo de CLADAN, explicó cómo este producto se ha convertido en una herramienta indispensable para los productores.
Control Doble A ha demostrado ser efectivo en la reducción del amoníaco en los galpones avícolas. Lencioni explicó que el producto funciona mediante una reacción química que neutraliza el amoníaco, lo que se traduce en una rápida disminución de sus emisiones. Este proceso permite mejorar las condiciones ambientales dentro de las granjas, lo que no solo beneficia la salud de las aves, sino que también mejora la eficiencia productiva.
“Uno de los aspectos más valorados por los productores es la rapidez con la que Control Doble A actúa. En pocos minutos se puede observar una drástica reducción en los niveles de amoníaco, algo que hemos constatado con herramientas de medición especializadas,” comentó Lencioni. Estas herramientas son proporcionadas por el equipo de CLADAN o recomendadas para que los mismos productores puedan realizar sus mediciones y optimizar el uso del producto.
Un punto destacable de este innovador producto es su efecto prolongado. Lencioni destacó que Control Doble A no solo ofrece una acción inmediata, sino que también tiene una liberación gradual que puede extenderse durante todo el ciclo productivo de los pollos parrilleros. Esto lo convierte en una solución eficiente y rentable para los productores, quienes solo necesitan aplicarlo una vez por ciclo, lo que reduce costos operativos.
Además del impacto positivo en la producción, Control Doble A es un aliado en la lucha contra el cambio climático. El amoníaco es un precursor de gases de efecto invernadero, por lo que su control y reducción es clave para disminuir la huella de carbono de la producción avícola. “El producto se alinea perfectamente con las exigencias de mercados internacionales que buscan productos con menores emisiones de carbono”, añadió Lencioni.
Uno de los aspectos más valorados por los usuarios de Control Doble A es su facilidad de aplicación y la seguridad que ofrece tanto para los animales como para el personal que lo maneja. “Es un producto amigable con el medio ambiente, seguro para los operadores y completamente inocuo para las aves. Incluso si es ingerido por las aves, no representa ningún riesgo,” explicó Lencioni, destacando la versatilidad del producto.
Con testimonios positivos de empresas como GloboAves, que han visto mejoras significativas en sus procesos productivos, queda claro que Control Doble A no solo es una herramienta clave en la gestión de bioseguridad, sino también un catalizador para la competitividad y el crecimiento del sector avícola a nivel nacional e internacional.