El sector avícola argentino atraviesa momentos de transformación, especialmente en el área de postura, donde las inversiones en tecnología han permitido avances significativos en bioseguridad. En este marco el Médico Veterinario Yari Lucerna ofreció un panorama detallado sobre la situación sanitaria actual y los desafíos que enfrenta la producción avícola.
Lucerna destacó que, a diferencia del sector de parrilleros, afectado por enfermedades como la hepatitis por cuerpos de inclusión y variantes de gumboro, el sector de postura vive un momento positivo en términos sanitarios. Esto se debe en gran parte a la incorporación de galpones tecnificados que garantizan un mejor control del ambiente y de la bioseguridad. “Estamos adelantados en tecnología, lo que nos permite estar más tranquilos en términos de sanidad”, afirmó Lucerna.
Sin embargo, uno de los problemas actuales en el sector de postura es la escasez de pollitas para reemplazo, lo que podría estar relacionado con una mayor demanda o una menor cantidad de reproductoras. Según Lucerna, esta situación puede deberse a la entrada de nuevos productores al mercado, lo que genera incertidumbre en el equilibrio entre oferta y demanda. “Es fundamental que los nuevos jugadores se asesoren bien antes de ingresar al mercado, ya que se trata de un negocio complejo que requiere un manejo adecuado”, advirtió.
En cuanto a la formación de futuros profesionales, Lucerna señaló un cambio positivo en el interés de los estudiantes de veterinaria por la avicultura. Aunque históricamente la carrera de medicina veterinaria se asociaba con el trabajo en bovinos o porcinos, en los últimos años se ha visto un mayor interés en la producción avícola. “Los estudiantes de hoy llegan con una mentalidad produccionista, interesados en los proyectos productivos y en el manejo de grandes poblaciones, lo que es clave para la avicultura”, explicó Lucerna.
Este enfoque en las poblaciones, más que en los individuos, es uno de los grandes cambios en la formación de los veterinarios actuales. Lucerna mencionó que este enfoque es crucial para el éxito en la avicultura, donde se debe analizar y gestionar la salud de lotes completos de aves. Este cambio de mentalidad es especialmente relevante en la producción avícola, donde la bioseguridad y el manejo sanitario son esenciales para mantener la productividad.
Para fomentar este interés, Lucerna participa en iniciativas interuniversitarias que reúnen a facultades de veterinaria y otras instituciones que ofrecen formación en avicultura, como la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Facultad de Ciencias Agrarias de Oro Verde. Estos encuentros son fundamentales para formar profesionales altamente capacitados, algo que el sector necesita urgentemente. “Falta mano de obra calificada en la avicultura, y este tipo de iniciativas son esenciales para llenar ese vacío”, comentó Lucerna.