En la constante búsqueda de la máxima eficiencia y rentabilidad en la producción avícola, uno de los temas recurrentes y de mayor relevancia es la decisión de realizar o no el proceso de replume de los lotes de gallinas ponedoras. Para adentrarnos en esta compleja temática, conversamos con el médico veterinario y nutricionista, el Dr. Agustín Ablanedo, quien ofrece una visión detallada y matizada sobre este crucial aspecto de la producción de huevos en Argentina.
Desde una perspectiva multifactorial, Ablanedo nos sumerge en la complejidad de la decisión de replumar los lotes de gallinas. Si bien el enfoque económico sugiere que la conveniencia radica en mantener un ciclo continuo sin replume, diversos factores entran en juego al momento de tomar esta determinación. Entre estos factores se encuentran la calidad de la cáscara, la capacidad de la recría, el precio del huevo y de la pollita, y el tamaño del huevo, entre otros. Es crucial comprender que la decisión de replumar o no replumar no puede ser tomada de manera aislada, sino que debe ser evaluada en función de las circunstancias y necesidades específicas de cada granja avícola.
En su análisis, Ablanedo destaca la importancia de la calidad de la cáscara como uno de los principales impulsores del replume. Sin embargo, señala que la genética y la gestión nutricional juegan un papel fundamental en la prevención de problemas relacionados con la calidad del huevo. Asimismo, resalta el impacto del tamaño del huevo en la decisión de replumar, advirtiendo sobre los riesgos asociados con la producción de huevos de gran tamaño que pueden resultar en problemas de manejo y salud para las aves.
“Si no llegamos con la cáscara, promover la regresión de los tejidos reproductivos permite segundos ciclos muy buenos en postura y calidad de cáscara.”
Otro aspecto crucial abordado por Ablanedo es la capacidad de la recría y su influencia en la decisión de replumar. Si bien el replume puede ofrecer una solución temporal para mejorar la calidad de la cáscara, invertir en una recría de calidad es fundamental para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de la granja avícola. En este sentido, destaca la importancia de contar con recreadores confiables y bien integrados en el sistema de producción.
“La recría es el futuro de la granja. Uno puede hacer una excelente recría, controlarla y tener más seguridad en la producción.”
En conclusión, la decisión de replumar los lotes de gallinas ponedoras en la industria avícola argentina es un proceso complejo que requiere un análisis detallado y una evaluación cuidadosa de todos los factores involucrados. Ante un panorama en constante evolución, es fundamental que los productores avícolas se mantengan informados, consulten con profesionales especializados y tomen decisiones fundamentadas en el análisis riguroso de cada situación particular. La industria avícola argentina enfrenta desafíos y oportunidades únicas, y es a través de un enfoque colaborativo y proactivo que podremos alcanzar nuevos niveles de eficiencia y sostenibilidad en la producción de huevos.