La semana pasada se llevó a cabo una nueva sesión general de la Asamblea Anual de la Organización de Sanidad Mundial (OMSA) y Ximena Melón, Directora Nacional de Sanidad Animal del SENASA, estuvo representando a la Argentina.
“Se abordó especialmente el problema de la Influenza Aviar, que hoy preocupa a todos los continentes por igual”, indicó la funcionaria. “Si bien la OMSA establece normas y es muy específica en que el hecho de utilizar la vacunación no debe impactar en el estatus de una zona o de un país, siempre y cuando se aplique una vigilancia epidemiológica que permita demostrar ausencia de infección”, apuntó Melón y destacó que la vacunación no debería impactar en el comercio. En este sentido, la funcionaria explicó que lo que se necesitaba saber en esta reunión era qué actitud iban a tomar los países importadores. “La realidad es que cuantos más países tengan Influenza Aviar altamente patógena, y que además la forma de presentación sea cada vez más grave o con mayor cantidad de casos, provoca que los países tanto importadores como exportadores, planteen que la forma de controlar solo a través de sacrificio sanitario, no sea muy sustentable en el tiempo, no solo por un tema de costo-beneficio sino también por el impacto en la seguridad alimentaria”, detalló Melón.
Respecto de la posición de Estados Unidos y Brasil, que son los mayores exportadores de carne aviar del mundo, Melón explicó que “Estados Unidos aún mantiene sus mercados de exportación a pesar de tener prácticamente todos sus estados afectados y está un poco reticente al uso de las vacunas”, sin embargo advirtió que el país del Norte está investigando y aplicando tecnología como para que “la vacuna responda exactamente a la cepa que está circulando, lo cual requiere la secuenciación completa del gen y que produzca la menor expresión del virus, es decir que protege contra los síntomas clínicos (al igual que el COVID), pero no contra la infección. Estos son dos atributos muy deseables por todos los países y Estados Unidos lo está investigando, porque no descarta el uso de vacunas”.
En cuanto a Brasil, indicó que recién ingresa en este esquema –con la detección de un brote en aves silvestres- e indicó que “ellos contemplan el uso de las vacunas, pero están muy expectantes a lo que diga el mercado, lógicamente. Es un juego entre importadores y exportadores”.
“Lo que es una realidad es que el comportamiento de la Influenza Aviar de hace unos 5 años , donde la migración de las aves silvestres marcaban la aparición o desaparición del virus, ya no está pasando y estamos viendo que hay brotes durante todo el año, lo que nos obliga a barajar y dar de nuevo. Pero es algo que va a ir evolucionando y esperemos que sea lo más pronto posible. Va a depender de hasta donde los países como Estados Unidos y Brasil, que son los que más generan oferta, traccionen el uso de vacunas como algo sumamente necesario”, concluyó.