Vistamos la planta de incubación de Cabaña Camila en Suipacha, donde entrevistó a Jaime Saponare Hijo, conocido como Lolo. Responsable de la planta, Lolo explicó el minucioso proceso que sigue desde la recepción de los huevos hasta el despacho de las pollitas recién nacidas. El proceso comienza con la llegada de los huevos a una sala fría, seguido de un precalentamiento para evitar shocks térmicos antes de ser transferidos a las modernas incubadoras Chin Master. Este proceso, que incluye la incubación de los huevos por 18 días y medio y luego su traslado a las nacedoras por dos días y medio, es crucial para garantizar la calidad y salud de los pollitos.
La planta de incubación de Cabaña Camila destaca por su estricta bioseguridad y avanzadas medidas tecnológicas. Como explicó Lolo, se emplean procedimientos rigurosos de limpieza y control de calidad para cada huevo y pollito, asegurando un entorno libre de contaminantes. El uso de canastos de diferentes colores facilita la trazabilidad y personalización de los lotes según los requisitos específicos de los clientes, especialmente en términos de vacunación. Este nivel de detalle refleja el compromiso de la empresa con la excelencia y la salud aviar.