El economista Claudio Zuchovicki se refirió al escenario postelectoral. Aseguró que quien asuma el poder heredará una macroeconomía mucho más limpia de la que recibió este gobierno en 2015, pero advirtió que aún quedan nudos por desatar y será clave el rol de la seguridad jurídica.
El Gerente de Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Claudio Zuchovicki, explicó la situación financiera de los argentinos con tanta simpleza que hasta parece un juego de tontos lo que en realidad es un sistema complejo de circuitos, por momentos imposible de desentrañar. Entiende el peso del contexto, determinante en la realidad económica, y bajo este concepto comprende las medidas adoptadas tras el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Aunque es optimista con el panorama económico que nos depara la Argentina para los próximos meses y para quien herede el sillón de Rivadavia, advirtió que hay mucho por resolver en la microeconomía y sostiene que la problemática no se aferra únicamente a una situación política, ya que “todos los países tienen problemas políticos pero no todos muestran un riesgo país como el nuestro”.
Para Zuchovicki la clave en la evolución de las variables es la seguridad jurídica. “Sin ella es imposible que vengan nuevos inversores”. Nadie va a invertir en un lugar en donde las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento. “No se trata sólo del candidato A o el candidato B. Porque, la verdad, que pensar que un político te va a cambiar la situación, me parece un poco ridículo.
Creo que el primer riesgo es jurídico”, sentenció. Sin embargo, para este Gurú de las finanzas, es importante (como lo hace un operador de mercado) dominar las expectativas, comprender qué hará la mayoría. “Interpretar lo que hace la mayoría es sacar una radiografía de la sociedad y la sociedad cambió, en la misma dinámica que lo hizo la tecnología”.
Este cambio y la velocidad con la que se llevó a cabo, es determinante. Entenderlo y saber adaptarse resultan claves para el futuro. Está claro que hay cosas que no dependen sólo de la política, y la dinámica del cambio de negocios es una de ellas. Desde el sillón de su despacho, en pulmón de la City porteña, el financista ejemplificó esta idea con el caso de una empresa de hamburguesas veganas que debutó en la Bolsa el 4 de mayo y experimentó rápidamente un crecimiento exponencial en el valor de sus acciones. Esto “es un llamado de atención porque, si tiene aceptación, es que hay un cambio fenomenal; si la gente, las nuevas generaciones, empieza a comer comida más sintética, para aquel que engorda ganado es una noticia, es una trasformación”, explicó.
Poder entender los cambios es fundamental para avanzar y, al igual que sucede en los puestos más relevantes de la economía, resulta clave reconocer que el contexto muchas veces condiciona. “Siempre vas a tener tomar decisiones donde es conflictivo y nunca vas a hacer lo que querés y lo que debés; vas a hacer lo que podés con lo que tenés”, enfatizó. Transitamos un situación difícil de explicar, “tuvimos un año consecutivo de superávit fiscal, el déficit fiscal primario es casi negativo y tenemos superávit en todas las provincias”; para el gobierno que venga “los número macro van a estar muy ordenados”. Sin embargo, Zuchovicki señala que hay un escenario de pánico que está más relacionado con una crisis institucional que con una crisis económica.
Por esto, cabe señalar que los resultados dependerán de lo que haga cada uno. En este sentido, el economista comenta que los resultados no serán parejos ya que “la clase argentina está dividida en tercios. Un tercio al que le va muy bien: los Globant, los Mercado Libre, las tecnológicas en general. Hay otro tercio que le va mal, que tiene ahorros pero que ya no le va a ser tan fácil, porque al mundo ya no le interesa lo que produce; con una readaptación al nuevo mundo que le va a costar porque lo que sabe hacer ya no se lo demandan. Y por último, otro tercio que es muy difícil de reinsertar, por más que el país crezca al 30%, porque no machea con las necesidades del mundo nuevo”.
Zuchovicki destaca aquí la importancia de mantener el pacto social, la asistencia, pero sin descuidar la capacitación, “capacitar a los hijos de esta tercera generación: yo te doy un fondo de desempleo, pero tus hijos tienen que estudiar para acortar esa brecha. En este caso, la construcción y el turismo son fundamentales porque dan empleo a toda la sociedad, esté capacitada o no. Hay que hacer foco en los extremos. Es fundamental la inversión en tecnología, lo que no significa solo teléfonos”, subrayó. Por otro lado, marcó la existencia de una fuerte presión impositiva, como uno de las factores negativos que impiden el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.
Sostuvo que: “hoy las PyMES están al límite, porque la presión impositiva realmente es imposible. También, tienen un costo laboral fenomenal porque las cargas sociales representan el 67% del salario, con lo cual se genera una conflictividad laboral que todavía es importante. Si bien la reforma fiscal que se hizo fue buena y, en términos absolutos, bajó mucho la presión impositiva, es sólo para el que gana plata. Porque yo puedo pagar ingresos brutos, impuesto al cheque, impuesto al débito o al crédito a cuenta de ganancias, pero si no gano, no me sirve. Entonces, concentró más la economía en los que ganan. Ahí está el desafío para el que asuma a fin de año”.
Para los próximos meses este experto en finanzas, recomienda no magnificar la situación y tener una actitud constructiva. El escenario de “miedo” que se generó en la micro frenó el consumo, la producción y el trabajo. Solucionarlo va a tomar un tiempo y, para ello, es clave recuperar la confianza.
LA RELACIÓN CON EL FMI
Ante este panorama, es imposible no mencionar al Fondo Monetario Internacional (FMI) que, según explica Zuchovicki, estará pendiente de lo que suceda en la Argentina. “El Fondo está monitoreando la situación. También, está como rehén porque el 61% de sus créditos están aquí; va a querer que nos vaya bien, quiere cobrar. De 97.000 millones de dólares que tiene prestados, 51.000 están en Argentina”, detalló.
LA AGROINDUSTRIA
Este financista marplatense abordó la realidad del sector agroindustrial y resaltó la inversión tecnológica realizada en él. “El campo invirtió mucho en tecnología, fue una revolución tecnológica. El productor invierte en tecnología a pesar de la política y del clima. Aunque tenga la peor cosecha de la historia, sequía o inundaciones, al año siguiente vuelve a invertir”, dijo. Sin embargo, manifestó su preocupación por la “mala prensa” que parece tener y la necesidad de generar una mejor comunicación desde el sector. Para el economista es importante que explicar que la soja no es un yuyo que crece en el campo; que el maíz, o el trigo, no salen solos.
Hay que explicar “que son hombres que trabajan de sol a sol a pesar de la lluvia, de la malaria, de la sequía, el granizo. Resaltar el concepto de que el trabajo es lo que te da de comer, es fundamental”, advierte. Al referirse a la sinergia entre el sector financiero y el campo, destaca la buena relación del Open Interest (Volumen Abierto que se opera en los mercados financieros) con la cosecha y el cambio generacional que se dio.
“La tercera generación de las familias que manejan los campos estudiaron en la universidad y saben perfectamente qué es el mercado de futuros, un put, un call y las posibilidades de que pueden cubrirse. ¡Yo doy esa materia en Agronomía!”, agrega Zuchovicki, consciente que estos mercados, centenarios y nacidos como plazas de cobertura agropecuaria, “a lo largo de la historia se han visto interrumpidos por diferentes medidas políticas que frenaron su normal desenvolvimiento. Y acá volvimos al punto de partida en cuanto a la seguridad jurídica”, concluye.
EL ROL DEL CONGRESO, LA POLÍTICA Y LA SEGURIDAD JURÍDICA
“La política es importante, pero por la versión jurídica, que no cualquiera puede hacer lo que quiere”. En este sentido, su análisis se basa en la solidez que se pueda adquirir en el Congreso de la Nación. “La llave de todos los cambios la tiene el Congreso. Tener un Congreso mucho más fuerte y con alianzas internas, te da más sensación de gobernabilidad”, explica Zuchovicki.
Aunque si la sociedad sigue dividida su pronóstico es menos alentador porque la división se reflejará en esa institución. “Lo que estamos experimentando es un problema de institucionalidad y miedo, sólo así puede explicarse que un país con superávit comercial corra al dólar”, continua el economista, quien además destaca que se trata de “una debilidad de nuestro sistema que genera, con este movimiento, la falta de crédito” y deja al descubierto la ausencia de una moneda fuerte y propia.
“El riesgo país y el valor de nuestra moneda hablan de nuestra reputación, no si se gana o se pierde dinero”, afirma el economista, quien señala además que las compañías que componen gran parte del producto bruto de la Argentina valen la mitad de lo que valían 20 años atrás, aunque estén más capitalizadas y generen dinero. “Los precios bajos hablan de nosotros, de nuestra confianza y reputación, parece que castigáramos al inversor de largo plazo y premiáramos al de corto plazo, sin entender que el primero proporciona estabilidad y el último provoca volatilidad”.
Por último, Claudio Zuchovicki, reafirma la necesidad de una actitud política constructiva que entienda que la enfermedad no se resuelve sólo tapando la herida. Es necesario actuar con responsabilidad y generar un escenario confiable para todos a largo plazo. ES COMPLEJO, PUEDE SER SIMPLE Zuchovicki es consultado permanentemente por distintos medios de comunicación; luego de escucharlo, uno puede entender por qué. Es que, este hincha apasionado de Estudiantes de La Plata, con voz tranquila y segura, apela a recuerdos, momentos de su vida, ejemplos sencillos y cotidianos que describen los distintos aspectos de la realidad de nuestro país.
Capaz de mezclar el complejo idioma del mercado, con el lenguaje de la calle y el de su comunidad religiosa, Zuchovicky se pregunta: “¿Argentina tiene un problema de Stock o de Flujo?” e inició su explicación: “Stock son los ahorros que nosotros tenemos, Flujo es el laburo”. Tras una pausa y con cierta sonrisa cómplice recurrió a las palabras del un gran humorista… “siendo de la colectividad no puedo dejar de mencionar a un gran ídolo, a Moldavsky; quien dice que hay 2 estados de ánimo, se vende o no se vende. Dicho esto, si perdés ahorro, más de una vez te pasó, a mí muchas veces, no hay que salir a vender. Si nosotros perdemos ahorro, más de una vez me pasó, sufrís y lloras, siendo de la cole lloro y sufro el doble, pero si tenés laburo te olvidás; porque con el Flujo lo recuperás.
Argentina tiene el Flujo intacto. Pensemos en el campo, por ejemplo, y la revolución tecnológica; porque fue una revolución tecnológica la misma cantidad de hectáreas, que a pesar de la sequía, fuimos capaces de producir unas mejores cosechas. El Flujo está, tenemos problemas de Stock; obviamente, de deudas, de lo que quieran, pero es un problema de Stock, no de Flujo”, describió.
Sin embargo, en su análisis rescata y expone la situación de las PyMES como un asunto para destacar: “tienen un problema de Flujo, no de Stock. Porque al subirle los costos se quedaron sin laburo… pueden vender pero no ganan. Porque finalmente la estructura de costos blanqueó todo, ahora es todo blanco, ahora pago aportes de lo que fuera, presión fiscal, presión impositiva, presión de ingresos brutos… todo. Dicho esto, el problema es de la micro”, asevera. Tras esta clara descripción, plantea cuál es el cambio, el desafío que de alguna manera expuso el resultado de las elecciones. “¿Cómo reconvertís la micro de cara al futuro? Porque el problema no es la macroeconomía”.
Con la misma simpleza se refiere a la demanda laboral, la nueva mano de obra. Recordó las palabras de su padre en Mar del plata: “¡estudiás o vas a terminar cargando bolsas en el puerto! Hoy no me lo puede decir porque no existe más ese trabajo, ni los que daban antes trabajo físico, al que podía acceder sin mucha educación”. Así, con emoción y nostalgia, Claudio señaló que las oportunidades han variado y la Educación es la clave para poder acceder.
Adaptarse al cambio y acompañar el crecimiento de un país, con una mano de obra capacitada para reinsertarse en el nuevo mercado laboral que el mundo exige, es para el economista una de las situaciones más complejas que enfrentamos, una problemática nueva y mundial. Por lo tanto, “hay retos que son mucho más profundos que el político”, concluyó. Una vez más, el especialista en finanzas detalló algunos aspectos delicados y profundos que transita la Argentina. Ante la incertidumbre de una sociedad que parece abatida por las noticias, las palabras de Zuchovicki adoptan un rol destacado, suenan familiares y transmiten cierta paz, pues logran mostrar simple lo que parece tan complejo.