ESPAÑA – El Gobierno español elevó el nivel de vigilancia y bioseguridad en las explotaciones avícolas, a causa de la influenza aviar en el norte de Europa, aunque en España no se ha detectado ningún foco. España está en una de las zonas de paso de las aves migratorias, por lo que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación eleva a «alto» el análisis de riesgo de introducción de la zoonosis, según lo detallo un comunicado.
Desde finales de julio, las autoridades de sanidad animal han informado sobre la circulación de influenza aviar altamente patógena en aves de corral domésticas y aves silvestres en el sur de Rusia y en Kazajistán.
Así mismo, se han detectado distintos focos de influenza aviar en Europa. La mayoría ha sido en aves silvestres y de corral en Holanda y Alemania, si bien han notificado casos en el Reino Unido (un foco en una explotación de reproductoras) y en Dinamarca e Irlanda (un halcón peregrino en cada caso), reporta Diario de León.
Es por estos motivos que el Ministerio ha señalado la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, con el objetivo de evitar el contacto directo e indirecto de aves domésticas con las silvestres, y por ello se insta también a reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, y notificar a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad de forma inmediata.
Se restringe la cría de aves de corral al aire libre, salvo que se pueda asegurar que no entran en contacto con aves silvestres a través de telas pajareras u otro dispositivo que lo impida y siempre que se alimente y abreve a las domésticas en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de las silvestres.
Los virus de la gripe aviar infectan aves, incluyendo pollos, aves de corral y aves silvestres como patos. Por lo general, los virus de la gripe aviar sólo infectan a otras aves. Es raro que las personas se infecten, pero puede suceder. Dos tipos, H5N1 y H7N9, han infectado a algunas personas durante brotes en Asia, África, el Pacífico, Medio Oriente y partes de Europa. También han ocurrido algunos casos raros de otros tipos de gripe aviar que afectaron a personas en Estados Unidos.
La mayoría de las personas que contraen la influenza aviar han estado en contacto con aves infectadas o con superficies contaminadas por la saliva, mucosas o excrementos de las aves. También es posible contagiarse al respirar gotas o polvo que contienen el virus. Rara vez el virus se ha propagado de una persona a otra. También puede ser posible contraer la gripe aviar comiendo aves de corral o huevos que no están bien cocidos, según se hace constar de distinta forma como advertencia en páginas y medios especializados en la prevención de este tipo de zoonosis. La gripe aviar supuso una de las primeras pandemias que se atendió este siglo.