Conversamos con el MV. Fabián Cingolani, del Área de Porcinos de Cladan Nutrición y Salud Animal, especialista acerca del estrés térmico en la porcicultura.
En cuanto a la definición del estrés térmico el MV detalló que es una alteración en el comportamiento del animal y de su proceso fisiológico.
El diferencial respecto de las demás especies radica en las glándulas sudoríparas que están subdesarrolladas y, a la vez, tienen una gruesa capa subcutánea. Y si bien va variando de acuerdo a su desarrollo y categoría, en la medida que los cerdos aumentan de tamaño la relación de volumen y superficie es mayor. Es allí donde surge la mayor problemática, en categorías de 60kg para arriba y en la parte reproductora.
Entre las principales recomendaciones, Cingolani, resalta el manejo de ambiente y la correcta nutrición.
1. Uso y aplicación de sombras (con orientación de Este a Oeste)
2. Árboles que permitan el paso del aire
3. Flujo de aire/ventilación
4. Mantener la temperatura estable (de manera directa o indirecta).
Y desde el punto de vista nutricional:
1. Manejar los ayunos previo al transporte. Ya que la mayor fuente de calor surge cuando el cerdo se alimenta.
2. Preferentemente realizar el consumo de alimentos por la noche
3. Disminuir proteínas crudas y reemplazarlas por aminoácidos sintéticos.