La producción agropecuaria en la Patagonia argentina enfrenta una de sus peores crisis debido a las intensas nevadas y el frío extremo. Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos y de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, compartió en una entrevista con Adalberto Rossi en “Cátedra Avícola & Agropecuaria” los desafíos que enfrentan los productores de la región.
Jamieson comenzó describiendo la dramática situación en la Patagonia, donde las temperaturas han oscilado entre menos 15 y menos 20 grados, y aunque recientemente han subido a menos 5 o menos 7 grados, las condiciones siguen siendo extremadamente difíciles. “La situación sigue siendo dramática porque hay muchos productores que no pueden acceder a sus campos debido a las rutas bloqueadas por la nieve”, explicó Jamieson.
Los animales llevan más de 20 días sin poder alimentarse adecuadamente, lo que ha llevado a una situación de inanición crítica. “Los animales están empezando a colapsar, y aunque aún no se ha hecho una evaluación final, ya hay registros de mucha hacienda en estado muy complicado”, comentó Jamieson. La situación es aún más grave considerando que el invierno patagónico se extiende hasta agosto.
El impacto de la inanición en los animales es devastador. “El nivel de debilidad de la hacienda es muy grande, y aunque haya un deshielo, la recuperación es difícil porque las reservas de energía están muy bajas”, explicó Jamieson. Los animales necesitan al menos medio kilo de forraje por día para sobrevivir, pero en muchos casos solo se les puede proporcionar una fracción de eso.
La situación también tiene un impacto emocional y económico significativo en los productores. “Hay productores que dicen que si pierden lo que tienen, no vuelven nunca más. Los diálogos que tenemos son desgarradores”, relató Jamieson. La pérdida del capital de trabajo es una preocupación enorme, y los esfuerzos están centrados en aunar recursos nacionales y provinciales para salvar lo que se pueda.
El Ejército Argentino ha jugado un papel crucial al ayudar a abrir caminos y transportar forraje con sus vehículos especializados. “El ejército ha dado una mano impresionante, pero hay lugares que son inaccesibles y la situación es desesperante”, dijo Jamieson. La magnitud de la catástrofe es tal que en algunos casos es humanamente imposible llegar a todos los lugares que necesitan ayuda.
El pronóstico del tiempo, aunque ha mejorado ligeramente, no es suficiente para resolver la situación. “Salimos de los 15 grados bajo cero a menos 5, pero esto no está produciendo un deshielo significativo”, comentó Jamieson. La acumulación de nieve y hielo sigue siendo un obstáculo insuperable en muchas áreas, lo que dificulta aún más el acceso al forraje necesario.
A pesar de los esfuerzos, la realidad es que muchos animales no lograrán sobrevivir. “El nivel de desgaste es extremo, y ya estamos viendo animales que no tienen la fortaleza para pararse”, señaló Jamieson. La resiliencia de los animales es admirable, pero las condiciones extremas están llevando a una situación límite.