La Cámara de la Industria Cárnica (CAINCA), que agrupa más de 40 plantas en la provincia de Buenos Aires y representa el 25% de la faena total nacional, ha emitido un comunicado destacando la necesidad de avanzar hacia un estándar sanitario que garantice la inocuidad de la carne en toda la cadena de aprovisionamiento. En una entrevista reciente con Adalberto Rossi en el programa radial “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, Gustavo Marcos, presidente de CAINCA, explicó los motivos detrás de esta iniciativa y los pasos necesarios para implementarla.
Marcos subrayó la importancia de establecer un equipo de trabajo conjunto entre las autoridades nacionales, provinciales y la industria cárnica. “Es un tema de larga data que hemos estado tratando de abordar durante muchos años. Creemos que es perfectamente posible, pero requiere organización y colaboración de todos los actores involucrados”, afirmó.
La implementación de este estándar unificado también debe considerar la situación de las plantas que aún no cumplen con los requisitos necesarios. “Todos deben tener la oportunidad de adecuarse y trabajar en un plan de mejoras. Las autoridades deben definir un plan de cumplimiento para cada eslabón de la cadena”, señaló Marcos, destacando la necesidad de inversiones en infraestructura y capacitación.
Marcos mencionó que CAINCA ha estado en contacto con diversas autoridades nacionales y provinciales para discutir esta iniciativa. “Nuestra Cámara se enfoca en presentar propuestas constructivas. No buscamos confrontar, sino colaborar con los profesionales del sector para lograr un equipo de trabajo que pueda renovar el estándar sanitario”, afirmó.
La diversidad de estándares actuales refleja décadas de falta de planificación y coordinación en la industria cárnica argentina. Marcos enfatizó que un estándar sanitario unificado no solo beneficiará la calidad de la carne, sino que también impulsará el crecimiento del sector. “Nuestro objetivo es que la producción crezca en volumen y calidad, tanto para el mercado interno como para la exportación”, indicó.
La estandarización sanitaria también tiene implicaciones económicas y sociales significativas. “La industria cárnica es una fuente importante de empleo y recursos. Preservar estos puestos de trabajo y asegurar la calidad de la producción es fundamental para el desarrollo económico del país”, dijo Marcos.
La implementación de un estándar sanitario unificado no está exenta de desafíos. Requiere un esfuerzo concertado de todas las partes involucradas y un compromiso de inversión en tecnología y capacitación. Sin embargo, los beneficios potenciales son enormes, tanto para los productores como para los consumidores.
La iniciativa de CAINCA para establecer un estándar sanitario unificado en la industria cárnica argentina es un paso crucial hacia la mejora de la calidad y seguridad de la carne. La colaboración entre las autoridades y la industria es esencial para lograr este objetivo y asegurar el crecimiento sostenible del sector. Como señaló Gustavo Marcos, “la evolución del estándar sanitario es posible y necesaria para el futuro de la producción cárnica en Argentina”.