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    Influenza aviar: ¿qué medidas de prevención y anticipación se deben tomar?

    Ante los crecientes casos de Influenza Aviar, ¿qué puede hacer el productor ante esta problemática que tiene un impacto tan alto en la cadena? "Hay riesgos que son inevitables, pero sí hay un montón de cosas que podemos hacer para mitigar el impacto", explicó Ing. Agr. Pedro Puiggari, consultor de Grupo Amuchastegui. Todas las respuestas y los detalles en esta nota.

    La detección de casos de Influenza Aviar sigue generando mucha preocupación en la cadena avícola y desde el Senasa recomiendan reforzar los controles tanto en las granjas como en los establecimiento de pequeños productores. Pero, amén de las recomendaciones del organismo de sanidad estatal, ¿qué medidas de prevención y concientización se deben tomar ante esta problemática?

    “La situación se viene abordando muy bien desde el tema sanitario y de la prevención, no solo por los productores sino por también los ciudadanos”, destacó el Ing. Agr. Pedro Puiggari, consultor de Grupo Amuchastegui. Pero agregó: “Sin embargo, nos parece importante destacar que, aunque estaban los protocolos del Senasa, nunca se hizo nada para prevenir esta enfermedad. Desde la gestión de riesgos y desde nuestra consultora proponemos, en primer lugar, medir la situación. En su momento, hace un año atrás, las consultorías que realizamos con los productores del sector avícola era un riesgo de impacto altísimo pero con una probabilidad de que ocurra muy baja”, detalló el profesional.

    No obstante, observaron que con el correr del tiempo la problemática se incrementó en el mundo, lo que aumentó la probabilidad de la existencia de la enfermedad animal en la Argentina. “Lo que desarrollamos fue un sistema de alarma donde empezamos a tratar de realizar acciones concretas que mitiguen el impacto que puede llegar a tener a futuro”, detalló Puiggari, y agregó que la principal herramienta que utilizaron fue la de trazar distintos escenarios con sus posibles consecuencias.

    De esta forma, desde el Grupo Amuchastegui plantearon que el criador puede estar atravesando tres posibles escenarios: en primer lugar, si ya hay gripe aviar dentro del establecimiento; en segundo lugar, si existe en la zona circundante; y en tercer lugar, si no está en la zona pero sí en otro lugar del país.

    “Si el productor sufre la primera opción desafortunadamente va a tener que interrumpir la producción en el corto plazo. Ahora bien, si el virus está en la zona, el productor debe reconocer cuáles son las granjas que lo pueden afectar y monitorear la actividad de esos establecimientos. Y por último, si el virus no llegó a su zona, la enfermedad lo va a beneficiar porque podrá producir lo que otros no, situación aumentaría el valor de los productos avícolas”, dijo el Ingeniero Agrónomo.

    En tanto, destacó la importancia de analizar las consecuencias de estos tres posibles escenarios: estudiar las normativas vigentes, evaluar qué consecuencias traerá una posible eliminación del plantel de aves, pensar cómo reponer la producción lo más pronto posible, etc.

    “Todos estos planes son de contingencia, es decir cuando uno aún no tienen la problemática encima y se pueden analizar las variables que podrían suceder a futuro. La idea es que los criadores no tengan que improvisar cuando llegue el momento de la urgencia sino sacar una hoja de ruta para poder mirar adelante y levantarse lo antes posible después del golpe”, concluyó el profesional.