Iniciando la ultima parte de nuestro recorrido por las instalaciones de Novonesis, Adalberto Rossi entrevistó a Melina Briosso, comercial del área de Rumiantes para el Cono Sur, con la idea de profundizar en las soluciones innovadoras que esta empresa biotecnológica ofrece.
Uno de los aspectos fundamentales que destaca Briosso es la constante expansión del área de rumiantes dentro de Novonesis, reflejo de la necesidad cada vez mayor de eficiencia en la producción ganadera. Esta búsqueda de optimización resulta esencial no solo para los criadores de ganado bovino, sino también para el conjunto del sector agropecuario.
Novonesis ofrece dos líneas de productos clave para rumiantes:
- Inoculantes para silaje: Al mejorar la fermentación de los forrajes, se reducen pérdidas y se mantiene una calidad más uniforme del alimento. En la práctica, se traduce en más kilos de forraje disponible por hectárea, beneficiando la producción de carne y leche, y aliviando la presión sobre otros insumos que también emplean productores avícolas en su rotación agrícola.
- Probióticos específicos para rumiantes (Bovacillus): Estos microorganismos vivos mejoran la salud intestinal de los animales, optimizan la conversión alimenticia y maximizan la producción de carne o leche. La utilización de probióticos está cada vez más extendida en diversas especies, incluidas las aves, gracias a sus efectos positivos en eficiencia productiva y sanidad animal.
Más productividad y menos costos: una meta compartida con la avicultura
En un contexto económico complejo, los productores ganaderos y avícolas necesitan soluciones tecnológicas que ayuden a reducir costos y aumentar rendimientos. Briosso subraya que, desde Novonesis, la premisa es acompañar al productor en cada paso:
“Con inoculantes para silaje y probióticos como Bovacillus, logramos obtener más kilos de carne o más litros de leche con la misma cantidad de alimento.”
Para la industria avícola, esta lógica de mayor eficiencia es igualmente crítica. La misma tecnología de desarrollo de cepas bacterianas —que Novonesis aplica en rumiantes— se extiende también a las soluciones probióticas para aves, garantizando rigurosos controles de viabilidad y trazabilidad en laboratorio. De esta forma, la compañía ofrece una propuesta integral que, si bien se adapta a las particularidades de cada especie, conserva un enfoque común: maximizar la productividad de manera sostenible y rentable.
Investigación local y respaldo global
Uno de los pilares de Novonesis es su laboratorio en Pilar, provincia de Buenos Aires, donde se desarrollan y adaptan los productos a las condiciones reales de la región. Al mismo tiempo, la empresa aprovecha el legado internacional de la fusión entre Christian Hansen y Novozymes, dos referentes mundiales en bacterias y enzimas:
“El mayor desafío que tenemos es transcribir toda la tecnología de la mega fusión danesa y aplicarla acá en el Cono Sur.”
— Melina Briosso.
Este respaldo global se traduce en una sinergia continua entre la investigación local y los equipos de I+D en Dinamarca. Así, la retroalimentación de resultados de campo en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia enriquece los desarrollos a escala global, alimentando la posibilidad de nuevos lanzamientos en el futuro.