“Un animal se forma de dos maneras: en primer lugar la genética y en segundo término lo que está alrededor”, indicó Fernando Rutz, Technical Manager de Alltech para Latinoamerica. Respecto del segundo aspecto, Rutz dijo que hay que pensar “en qué va a pasar con la nutrición, la cama, la luz, la velocidad del viento, la humedad. Son todas variables que hay que tener en cuenta para alimentar esa genética y hacer que exprese su máxima potencia”. El especialista hizo especial hincapié en el tracto gastrointestinal como “el aparato que comanda todo el resto, porque ingiere y absorbe los nutrientes y con eso produce huevos, gana más peso y va a tener una mejor conversión de los alimentos”.
En este sentido, Rutz dijo que es muy importante tener en cuenta la parte fisiológica “en donde está la pared, que posee las vellosidades intestinales que hay que cuidar, ya que aumenta 15 veces la superficie total intestinal y las microvellosidades que aumenta 30 veces o más”. Y agregó que “cuando no se absorben bien los nutrientes, se produce sustrato, que va para las bacterias. En general hay un tipo de bacterias que convive con el animal, pero en cuanto tenga la oportunidad lo va a dañar. Entonces, si el ave no digiere bien el alimento, va a empezar a tener sustrato para el clostridio y con eso va a aumentar la población de bacterias ”. El experto de Alltech, subrayó que “a diferencia de los humanos, las aves tienen movimiento antiperistáltico y cuando la población de clostridio comienza a aumentar, el movimiento antiperistáltico hace que vaya para la intestino delgado y eso provoca enteritis necrótica , un gran problema de la avicultura actual”. En esa misma línea, agregó que “el clostridio ayuda a otro de los problemas: la coccidia. Una reacción normal del tracto gástrico intestinal es la producción de moco, que es sustrato para el clostridio. Entonces se genera una bola de nieve, en donde el animal no logra una buena conversión alimenticia y con eso pierde peso y baja la producción del huevo. Todo pasa al intestino que, si está dañado, afecta a todo el aparato del animal. Está todo vinculado”, dijo.
De esta manera, Lutz aseguró que existen soluciones alternativas al antibiótico con motor de crecimiento, que cada vez es menos requerido por los productores. “Hay programas que se dividen en 3 etapas: sembrar , alimentar y eliminar (los patógenos). En primer lugar se van a sembrar con los probióticos (que son bacterias vivas), que van a colonizar el intestino, pero una vez que están esos probióticos , necesitan vivir y para eso hay que alimentarlos, que sería la segunda etapa” . El experto indicó que los probióticos se alimentan con enzimas y ácidos. Luego, detalló la tercera etapa, en la que se eliminan los patógenos. “Los prebióticos son muy buenos. También hay un conjunto de productos del Alltech que son para esta tercera etapa. De este programa, el 80% reside justamente en la eliminación de los patógenos. En ese caso, el producto de Alltech, Actigen, tiene un aspecto bastante especial”.
Asimismo, Lutz recordó que las micotoxinas, son absorbentes , sin embargo, “el mejor absorbente del mundo va a atrapar el 80% de las micotoxinas”. Como conclusión, el experto dijo que “si los granos están malos, hay que hacer una corrección nutricional en la dieta en un principio. Es necesario darle al organismo las armas para que pueda metabolizar más y para eso necesitas más vitaminas y minerales”. En este último punto, destacó que “algunos sitios tienen las mesas densimetricas , en donde se separan los granos buenos de los malos . Lo ideal sería darle los buenos granos a los pollitos y a las madres, porque cuando nacen, no tienen el tracto intestinal desarrollado. Son algunos de los retos que hay que tener en cuenta, porque son puntos críticos en la vida de un animal”.