El mercado inmobiliario rural logró en mayo quebrar la tendencia de caída en los valores de los campos, aunque aún persiste la incertidumbre a la hora de concretar operaciones de compra y venta por la falta de un escenario claro en materia cambiaria. “¿A qué dólar se cerraría la venta?, es la frase que más repiten los posibles interesados, en su mayoría con disponibilidad de pesos para hacerse de la titularidad de lotes agrícolas o ganaderos en la Pampa Húmeda. La situación económica, junto al proceso electoral por delante, ralentiza más la operatoria de la plaza. Por este motivo entrevistamos a Juan José Madero, Pte. de CAIR (Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales)
Realizando un breve repaso sobre lo que dejó el primer semestre del año, Madero destacó que “la actividad repuntó compensando la inactividad del año pasado, que fue un año totalmente anormal”.
En cuanto a los factores que inciden en los avances de las operatorias expresó que el dólar (y sus variedades) es la principal “traba” para generar nuevas operatorias. Asimismo el periodo pre electoral resulta definitorio para ciertas operaciones, tal es así que definió que “en estas elecciones, en particular, está en el tapete si seguimos siendo república o vamos a una autocracia”.
Por otro lado, afirmó que actualmente “la demanda está enfocada, la mayoría, en campos agrícolas de mayor potencial. Esos obviamente han resistido mejor la baja de este último tiempo”.
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Carne vacuna y valores de los campos
Tal como lo hizo público hace poco más de un mes, la CAIR consideró también que en materia de actividad ganadera “aparece otro semáforo en rojo con la intervención en las exportaciones, quitando interés en la inversión y reinversión en el sector”.
Más allá del estancamiento registrado entre marzo de 2020 y abril de 2021, a partir de mayo pasado se logró quebrar con una tónica bajista en el valor de los campos para su venta. Esto se debió fundamentalmente al buen nivel de precios que exhiben las principales commodities agrícolas que produce la Argentina, como soja, maíz y trigo. Esto llevó a “estabilizar” los valores de los campos agrícolas, tal como admitió la CAIR en el período mayo-junio, y hasta contar con una “ligera suba para el caso de los de mayor valor”.
Sin embargo, sobre el buen nivel de precios internacionales que tienen los granos pesa la incertidumbre –según admite la Cámara Inmobiliaria Rural- para avanzar y acelerar las operaciones de compra venta. Principalmente por la política de restricción que ofrece en materia cambiaria. También impactan allí otras cuestiones vinculadas a la política económica, financiera y hasta productiva que propone el gobierno de Alberto Fernández, con la cual no logra calmar la incertidumbre que reporta el mercado privado. Desde donde se objeta la constante política de intervención. Así, las operaciones que se están reportando no superan los tres millones de dólares en una plaza inmobiliaria muy “selectiva” para el segmento de compra de campos.