Por segundo año consecutivo Ceva Argentina, junto a la Universidad Torcuato Di Tella, le brindó a sus clientes el Programa de Capacitación Integral de Educación Ejecutiva «Ceva Business Program», cuyo objetivo radica en fomentar el desarrollo profesional de los clientes de la compañía y ofrecerles las herramientas necesarias para lograr esta meta dentro de un universo de crecimiento constante.
Sin dudas, 2018 fue un año realmente duro para la Argentina y, como consecuencia, para el gran universo de empresas que opera en nuestro país, sin excepción.
Para Ceva Argentina también lo fue, pero según señala Martín Díaz, Gerente de la Unidad de Negocios Avícola, “lo principal fue contar con un equipo sólido, esa fue la base para encarar también el 2019”.
El ejecutivo se muestra muy confiado y asegura: “estamos muy bien parados. No hemos bajado nuestra calidad de servicio, ni tampoco nuestra relación con los clientes, por lo tanto, 2019 va a ser un año para posicionarnos nuevamente en donde tenemos que estar.
En este negocio hay tres patas fundamentales: los productos de calidad, innovadores, como los que nosotros ofrecemos; los servicios diferenciales, algo en lo nos destacamos; y por último, el relacionamiento, sin duda una de nuestras fortalezas y algo que disfrutamos al hacerlo.
Sin ir más lejos, el CEVA Business Program es una herramienta que contribuye muchísimo al relacionamiento, entre otras cosas”. El CEVA Business Program culminó en 2018 su segundo año, de manera realmente exitosa.
“Para 2018 habíamos pensado en una convocatoria de 40 personas –como la que tuvimos en el primer curso–, y finalmente superó ampliamente nuestras expectativas, y eso habla bien de lo que hicimos en el 2017.
La gente estaba tan expectante de saber si la invitábamos o no, si estaba convocada y qué temas se iban a abordar, que la verdad, tuvimos un año con una concurrencia de entre 85 y 90 alumnos entre los dos cursos”, comenta Anahí Schiavinato, Gerente de Marketing de Ceva Argentina.
Así fue como los ejecutivos de Ceva diseñaron un plan integrado para darle un cierre a este segundo año del Ceva Business Program que estuviera a la altura de las expectativas que se habían generado, y lo cierto es que el resultado superó nuevamente las expectativas.
“Todos los participantes del Ceva Business Program 2018, estaban más que agradecidos de poder realizar un Simulador de Negocios en el que pudieron aplicar todos los conocimientos adquiridos. Fue potenciador para la gente, porque estaban todos los que habían cursado el primer año (2017), que ya habían adquirido ciertos conceptos y capacidades –que se agilizaron e incrementaron durante 2018–, que trabajaron durante la jornada de cierre en conjunto con los participantes del último año.
Fue un cierre muy potenciador de las habilidades adquiridas entre todos. Superó totalmente nuestras expectativas”, reflexiona Schiavinato. No hay dudas que 2019 no será un año fácil y más aún, teniendo en cuenta el objetivo de Ceva Argentina de mantener el liderazgo en el rubro que mantienen en la industria avícola, para lo cual no deberán bajar ni la calidad de sus productos, ni tampoco la calidad de sus servicios.
Al respecto, Martín Díaz, afirma que “a pesar del contexto difícil, yo soy optimista. Va a ser un año bueno para la industria y tenemos que estar preparados para acompañar a nuestros clientes a producir de la mejor manera, con la mejor sanidad y tenemos productos para eso. Este año lanzaremos nuevos productos para el mercado de ponedoras y también para el mercado de reproductoras.
Tenemos mucho trabajo por delante. Por otra parte, la Certificación de Calidad emitida por el Bureau Veritas al Chick Program de Ceva Argentina, sin dudas, llena de orgullo a los directivos y empleados de la compañía. “Es muy importante para nosotros y para nuestros clientes, saber que Bureau Veritas nos está certificando, es una gran tranquilidad”, sostiene Díaz. Y agrega: “A nosotros nos gusta hacer cosas innovadoras dentro de la corporación, y lo hemos llevado a cabo.
Ceva es una empresa muy ágil en ese sentido y la idea es seguir haciendo cosas y diferenciarnos. Cuando uno piensa así, los equipos empiezan a generar metodologías de trabajo y herramientas que aportan mucho a la corporación”.
Es imposible no pensar en Anahí Schiavinato cuando Martín Díaz hace referencia a las ideas disruptivas que generan en Ceva Argentina para implementar las acciones de marketing y relacionamiento con sus clientes, ya que es en la Gerencia de Marketing donde surgen este tipo de acciones realmente novedosas en el mercado.
En ese sentido, Schiavinato señala que “nosotros tenemos una cultura de trabajo muy en equipo y, como parte de eso, Martín promueve todas estas ideas que pueden parecer locas. Tenemos un foro interno en el cual hacemos una lluvia de ideas de cualquier cosa que se nos pueda llegar a ocurrir. Claro que a todas esas ideas “locas” hay que darle forma dentro de lo que nos pide la corporación, si creemos que pueden llegar a ser disruptivas, innovadoras y que pueden llegar a agregarle valor a nuestros socios estratégicos. Tienen que ser ideas que nos enriquezcan a todos”.
Una de estos casos fue el Ceva Business Program que, de hecho, la compañía no lo desarrolla a nivel global, corporativamente. “Se pensó en Argentina, lo pensamos y lo implementamos en equipo. Los resultados se están viendo ahora.
En Latinoamérica ya lo quieren incorporar dentro de sus servicios como valor agregado. El Ceva Business Program entra en el área de relacionamiento.
Más allá de la capacitación y la implementación de los conocimientos que se adquieren en este programa, el hecho de relacionarte con otras personas, de hablar del negocio y de intercambiar es algo que no se puede mensurar, y genera mucho valor”, afirma categóricamente la Gerente de Marketing.
Ya comenzó 2019 y Ceva Argentina comenzó lanzando una vacuna antígeno anticuerpo para ponedoras que les va a permitir a los clientes, y a las cabañas, tener un plan de vacunas desde la incubadora mucho más amplio: Gumboro, Newcastle, Marek y Laringotraqueitis, todo en la planta de incubación, asociando vacunas.
Esta vacuna, además, va a permitir, entre otras cosas, no sólo prevenir el Gumboro, sino que permitirá asociar otras vacunas que hoy no se pueden dar juntas. Es un producto totalmente innovador para la industria de ponedoras.
CON PERFUME DE MUJER
En los últimos años hemos sido testigos de como el rol de la mujer en el mundo de los negocios ha ido evolucionando, con una participación cada vez mayor, y tomando día a día más importancia. Claro que, entre los retos que deben sortear las empresarias, la desigualdad de género –que aún existe–, es quizás la más común.
Sin embargo, Mohamed Yunus, Premio Nobel de la Paz, ha declarado en diversas ocasiones que las mujeres saben administrar mejor que los hombres el dinero, porque lo gastan en la educación de los hijos, en su cuidado y alimentación y que lo invierten en avanzar.
Por lo cual, los puestos directivos son ideales para las mujeres, pues se preocupan por lo empleados, saben administrar los recursos, pueden estar al pendiente de varias cosas al mismo tiempo, y la intuición femenina no falla para detectar que algo anda mal dentro de la organización.
La velocidad que ha tomado la mujer moderna en su proceso de integración en el mundo laboral es digno de admirarse.
Hoy en día algunas empresas ya han establecido programas que incluyen programas para incorporar a más mujeres en sus áreas, como por ejemplo, programas especiales de desarrollo profesional que benefician especialmente a la mujer, sistemas de mentores patrocinados por las propias empresas, horarios laborales flexibles compatibles con responsabilidades y obligaciones familiares, o incluso guarderías en la propia empresa.
En lo que respecta específicamente al Ceva Business Program, tanto en su primera edición (2017), como en el segundo año de cursada, cuando también se sumó a una nueva camada de estudiantes, la presencia femenina fue realmente importante.
TESTIMONIOS
Silvana Andrea Maionchi participó del Ceva Business Program 2018. En el plano profesional se desempeña como Gerente Comercial de Mercado Interno de Pollolín, una empresa avícola ubicada en la ciudad de Cipolletti, provincia de Río Negro. Desde hace 20 años que trabaja en la industria avícola. Silvana considera que en los últimos años el sector avícola ha evolucionado tecnificando los procesos de producción, pero comercialmente tiene mucho por desarrollar.
“Actualmente las grandes cadenas de supermercados y los grandes distribuidores son quienes manejan la cadena de comercialización, con sistemas muy básicos, donde son ellos quienes eligen «qué» ofrecerle al público, así como también deciden los precios de compra”, explica Silvana Maionchi.
La ejecutiva considera que los productores avícolas son responsables de esta situación, al no lograr equiparar a la oferta con la capacidad de asimilación de la demanda. Maionchi, considera que “hoy la industria avícola cuenta con una gran variedad de productos que se han ido adecuando a las nuevas demandas de los consumidores actuales, como por ejemplo, productos elaborados y nuevas líneas de pre cocidos supercongelados, que son productos casi listos para servir en la mesa: simples, ricos, saludables y fáciles de cocinar”.
La empresaria rionegrina sostiene además que, actualmente, la competencia es desleal en la cadena de distribución, porque las grandes plantas avícolas son controladas por organismos nacionales e internacionales muy exigentes, lo que trae como consecuencia costos más elevados en los procesos de elaboración, mientras que los locales de venta al público –que proveen los grandes distribuidores– y las cadenas de supermercados, tienen sólo controles provinciales y municipales, que son mucho menos rigurosos y más permisivos a la hora de la elaboración de productos.
Esto les permite elaborar subproductos con bajos costos y con los riesgos higiénico-sanitarios que este tipo de elaboración conlleva. “Si los organismos de control unificaran los criterios de control en pos de la seguridad higiénico-sanitaria de los consumidores, seguramente las plantas industriales serían mucho más competitivas, y esto nos permitiría crecer y generar reglas claras de mercado con mejores resultados”, sostiene Silvana.
En relación al Ceva Business Program, Silvana Maionchi advierte que a través del programa pudo adquirir las herramientas necesarias para desarrollarse en un nuevo entorno socio cultural a nivel nacional e internacional. al tiempo que también genera un espacio para compartir y debatir con otros colegas del sector avícola, lo cual es muy positivo porque les permite conectarse y les da la posibilidad de trabajar en conjunto para continuar mejorando día a día a la industria.
Gabriela Puccio también participó del Ceva Business Program. Se desempeña profesionalmente como Responsable de Finanzas de Granja Tres Arroyos, la empresa que lidera la producción de carne aviar en nuestro país.
Gabriela considera que la industria avícola debería evolucionar en la búsqueda de competitividad por medio de la inversión permanente en tecnología, algo que actualmente se dificulta ya que las altas tasas de imposibilitan el acceso al financiamiento.
Respecto del Ceva Business Program señala que “es un programa excelente, dinámico, conducido por profesionales destacados del ámbito académico y dictado en una de las universidades más prestigiosas del país. Realmente fue un gusto ser parte de esta propuesta, y nutrirme de esta experiencia es gratificante, tanto en lo profesional, como así también en lo personal.
Alejandra Iturralde es Ingeniera Agrónoma, y tiene a cargo la producción y la organización de las granjas de postura de Carpat, una empresa chubutense establecida en la zona productiva de Gaiman.
Alejandra sostiene que el sector avícola podría evolucionar si trabajara más en conjunto. En relación al Ceva Business Program, destaca que “los temas que hemos tratado han sido muy útiles y aplicables al trabajo de todos los días.”
Ivania Kutulas Vrsalovic conduce, junto a sus hermanos, las empresas Huevos K, Nuevo Cerdo y Astillas de Plata, en la provincia de Salta. Sus comienzos en la industria avícola se remontan a su juventud, acompañando a su padre, y trabajando formalmente desde el año 1988. Ivania considera que la industria avícola “debe aspirar a una excelencia sanitaria para posicionarse como exportadora, para lo cual debe cumplirse con la presencia de profesionales, zootecnistas o veterinarios en cada empresa mediana.
En cuanto a la comercialización, debería poder posicionar marcas; en el huevo no se ve un gran avance como ocurre en Colombia o Chile. No hay educación al consumidor y cualquier lobbista «verde» opina de nuestro sector.
No se si es por apatía o timidez de los productores, pero estamos a tiempo de educar al consumidor en cuanto a la sanidad del producto y al concepto de inocuo, sano y sin químicos… La verdad es que nadie contesta las provocaciones de los medios masivos”. Respecto de su apreciación sobre el Ceva Business Program, Ivania considera que “es fantástico encontrarse con empresas del sector y comunicarse desde otro lugar. Tenemos problemáticas parecidas y estructuras familiares de base similares.
O sea, aunque se van profesionalizando en el aspecto zootécnico, no ponemos el acento y la inversión en modernizar las relaciones internas y el factor de empresas grandes. Somos Empresas que crecen, que son agropecuarias y que tienen defectos comunes. Siempre ayuda ver la paja en el ojo ajeno. Así que sirve de espejo”, sostiene la empresaria salteña.