La elección de Andrea Sarnari como Presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA) ha generado un gran impacto, tanto dentro como fuera del sector agropecuario. Con más de un siglo de historia, esta es la primera vez que una mujer asume la presidencia de la institución. Sarnari, quien tiene un largo recorrido dentro de la FAA, habló con Adalberto Rossi sobre los desafíos que enfrenta el gremialismo agropecuario, el papel de la mujer en el agro y la importancia de modernizar las organizaciones para enfrentar las nuevas realidades del campo.
Sarnari destaca que su nombramiento es un reflejo de los tiempos que corren, donde las mujeres están ganando más espacio en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Sin embargo, para ella, este logro es parte de un proceso natural dentro de la FAA, donde ha ocupado diversos cargos a lo largo de los años. “Para mí, es algo natural, pero entiendo el impacto simbólico que tiene”, comenta Sarnari, quien espera que este hito inspire a más mujeres a asumir roles de liderazgo en el sector.
La presidenta de la FAA también pone énfasis en la situación crítica que atraviesan los pequeños y medianos productores en Argentina. Tras años de sequías severas y cosechas insuficientes, muchos productores enfrentan dificultades financieras. Además, los altos costos de insumos y los elevados precios de los arrendamientos agravan aún más la situación. “Hoy en día, los números son muy justos para quienes producen en campo propio, y negativos para quienes alquilan”, explica Sarnari. Ante esta realidad, desde la FAA reclaman medidas urgentes que alivien la presión impositiva y garanticen la rentabilidad de los pequeños productores.
En cuanto a la ganadería, Sarnari señala que la sequía ha impactado de manera significativa, provocando la pérdida de animales y afectando la producción en general. Ante esta situación, la Federación Agraria propone la implementación de un plan ganadero integral que devuelva a la ganadería argentina su lugar en la economía nacional. “Es fundamental recuperar la ganadería para que vuelva a ser un motor de la economía en el país”, afirma.
Otro punto clave en la agenda de la FAA es la necesidad de revisar políticas estructurales, como la ley de contratos terrarios, que afecta directamente a los productores que trabajan tierras arrendadas. “Los arrendamientos están disociados de la realidad productiva y deben ajustarse a la situación actual”, subraya Sarnari. Además, aboga por un federalismo más sólido, en el cual los recursos generados en el interior regresen a las regiones en forma de infraestructura, educación y salud.
Un tema recurrente en la entrevista es la necesidad de modernizar la FAA para adaptarse a los tiempos modernos. “El productor de hoy es muy diferente al de hace 20 años”, reconoce Sarnari. La presidenta destaca la importancia de conectar con un nuevo perfil de productor, que está más ligado a la tecnología y a la eficiencia productiva. La organización, según ella, debe convertirse en una herramienta clave para que los productores puedan enfrentar los desafíos actuales, desde las malas políticas públicas hasta los retos ambientales.
Sarnari también señala la importancia de que los productores se sientan representados y comprometidos con las organizaciones gremiales. Para ella, la FAA debe ser vista como una “caja de herramientas” que permita a los productores defender sus intereses más allá de la tranquera. “Es importante que los productores entiendan que no solo se trata de hacer bien las cosas dentro de su campo, sino que también deben estar preparados para enfrentar políticas que puedan afectar su trabajo”, concluye.
Con este enfoque en la modernización y la defensa del productor, Andrea Sarnari asume el liderazgo de la FAA en un momento crítico para el agro argentino. Su compromiso de representar y apoyar a los pequeños y medianos productores, y de abrir más espacios para las mujeres en el gremialismo, marca el comienzo de una nueva etapa para la institución.