En el contexto de un brote de Newcastle en Brasil, la comunidad avícola ha puesto el foco en la importancia de las medidas de bioseguridad y la vacunación. Durante una entrevista con Adalberto Rossi, el Dr. Pablo Nervi, Coordinador Técnico del Área de Avicultura de MSD Salud Animal, aportó una perspectiva esclarecedora sobre el evento y sus posibles repercusiones en Argentina.
El Dr. Nervi señaló que, aunque el brote en Brasil ha generado confusión debido a la variabilidad en los reportes de mortandad, se identificó la presencia de un virus patógeno mediante pruebas de PCR. Sin embargo, subrayó que aún falta determinar el índice de patogenicidad intracerebral para confirmar si se trata de un virus de alta patogenicidad.
La relación entre las recientes inundaciones en el sur de Brasil y el brote de Newcastle fue destacada por Nervi. Mencionó la posible interacción entre aves acuáticas silvestres, que suelen ser portadoras de virus de Newcastle, y aves de corral como una posible vía de transmisión. Esta situación resalta la necesidad de fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas.
En cuanto a la situación en Argentina, el Dr. Nervi explicó que el país cuenta con un buen nivel de cobertura vacunal, especialmente con el uso de vacunas recombinantes. Estas vacunas ofrecen una protección de larga duración, lo que, según estudios de serología, ha permitido mantener a la población aviar libre de actividad viral, incluyendo cepas patógenas o vacunales.
La discusión sobre los planes de vacunación también incluyó la idea de que no es necesario revacunar a las ponedoras durante la producción, ya que las vacunas inactivadas actuales brindan protección por hasta 100 semanas. Este enfoque reduce el riesgo de desarmar virus vivos de Newcastle y asegura un estatus inmunitario robusto.
El Dr. Nervi también abordó la necesidad de mejorar la vigilancia de enfermedades en el país. Señaló las limitaciones de recursos humanos y materiales en SENASA y sugirió que, al igual que en Chile, la industria privada podría desempeñar un papel más activo en la vigilancia, bajo la supervisión de SENASA. Esto permitiría una detección más temprana de problemas y una respuesta más eficiente.
Finalmente, se destacó la importancia de mantener altos estándares de bioseguridad. Nervi expresó preocupación por la falta de cumplimiento en muchas granjas, donde el mantenimiento de equipos de desinfección y el uso de desinfectantes no siempre es adecuado. Este es un punto crítico, ya que la eficacia de las medidas de bioseguridad puede marcar la diferencia en la prevención de brotes.