Luego de los dos casos de Influenza Aviar registrados en Racedo, provincia de Entre Ríos, el titular del Grupo Motta, Héctor Motta indicó que seguimos con el compromiso de los miembros de la asociación Capital de la Avicultura, del grupo de veterinarios que son a su vez los referentes de cada una de las granjas. Desde el Grupo Motta con todos sus profesionales estamos para colaborar y llevar adelante políticas que hagan a la salud de la salud aviar”.
“Desde febrero hemos perdido mercados con la aparición de la gripe aviar, hay negociaciones muy fuertes. Hay una mancomunidad de esfuerzo, en principio desde las cámaras que se acercaron al SENASA”, indicó quien ha traccionado el trabajo conjunto entre el sector privado y el estatal.
Respecto de la situación sanitaria local, dijo que “a nadie escapa que la situación económica que está viviendo el país es muy complicada, ya que perdimos una cosecha integra de maíz y soja, lo que representa unos 25.000 millones de dólares. Cualquiera que conoce el presupuesto de las importaciones y exportaciones argentinas, sabe que esto hace daño. Estamos con un motor averiado”.
El empresario, contó que hace unos días recibieron la visita de cinco embajadores de Asia, uno de ellos era de Tailandia, un gran productor aviar a nivel mundial, que manifestó que han erradicado a la enfermedad con rifle sanitario, en tanto que desconocen cuáles son los resultados posteriores respecto de la vacunación. “Todos estamos al tanto de la reunión de la OMSA y que ha dictaminado la libertad de acción de los países en cuanto a avanzar con la vacunación, siempre y cuando no afecte las relaciones comerciales entre los países”, indicó Motta.
De todos modos, anticipó que “en este momento no hay disponibilidad de vacunas a nivel mundial como para atener la demanda. Mientras tanto, no nos queda otra que trabajar intensamente en aplicar las medidas necesarias de bioseguridad desde la granja hasta los establecimientos de procesamiento. Hasta el momento no cabe otra solución que la aplicación del rifle sanitario y el resarcimiento de las pérdidas para quienes deben aplicarlo”, sentenció. En este sentido, recordó que “hasta febrero último nadie tenía conciencia de la importancia de la bioseguridad. Hoy sabemos que es una de las herramientas fundamentales para preservar el capital de quien produce, pero también de los productos que preparamos para el consumo humano”.