El sector tambero en la provincia de Santa Fe ha enfrentado numerosos desafíos en los últimos años, desde precios desfasados respecto a los costos de producción hasta dificultades para acceder a financiamiento en condiciones accesibles. En este contexto, la reciente iniciativa del gobierno de lanzar una línea de créditos específicos para el sector tambero ofrece una luz de esperanza para los productores locales. En una conversación detallada con Adalberto Rossi para el programa radial “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, Sara Gardiol, presidenta de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), compartió su perspectiva sobre esta nueva medida y su potencial impacto en la región.
Según Gardiol, los créditos están dirigidos específicamente a la inversión en infraestructura, como equipos de ordeño y mejoras en los tambos, lo que excluye la compra de hacienda o la construcción de alambrados y aguadas. Esta especificidad, comenta, es crucial para garantizar que los recursos se utilicen para mejorar la productividad y modernizar las instalaciones, permitiendo a los tamberos enfrentar de manera más eficiente los retos del mercado actual.
Un aspecto destacado de estos créditos es que se pueden cancelar utilizando los litros de leche producidos en el tambo como garantía, lo que ofrece una mayor seguridad para los productores. Además, la tasa de interés está subsidiada al 100% por el gobierno provincial, lo que contrasta marcadamente con las altas tasas que han sido inaccesibles para muchos productores en los últimos años.
Gardiol subrayó que el sector lechero ha estado “bastante castigado” recientemente, no solo por la falta de acceso a financiamiento a tasas razonables, sino también por los precios del mercado que no han reflejado los costos de producción. La reciente liberación de los derechos de exportación y la promesa de no imponer nuevas cargas tributarias han dado un respiro al sector, pero aún queda mucho por hacer para estabilizar la industria.
Uno de los problemas que Gardiol destacó es la limitación que existía para acceder a créditos si los productores tenían soja almacenada. Este requisito, que impedía a los tamberos acceder a tasas más bajas si tenían más del 5% de su cosecha guardada, complicaba aún más la situación financiera del sector. Este tipo de restricciones, señala Gardiol, ha sido un factor que ha retrasado y dañado la actividad tambera en Santa Fe.
En cuanto a los requisitos para acceder a estos créditos, Gardiol explicó que los productores deben presentar un proyecto de inversión al Ministerio de la Producción, que luego es evaluado por la Secretaría y la Dirección de Lechería. Este proceso garantiza que los fondos se utilicen de manera adecuada y que los proyectos presentados cumplan con los criterios establecidos.
El interés en estos créditos ha sido notable, especialmente en una provincia que ha visto la desaparición de más del 10% de sus tambos en los últimos años. Según Gardiol, esta conmoción en el sector ha llevado a muchos productores a explorar estas nuevas oportunidades de inversión como un medio para revitalizar sus operaciones.
A pesar del optimismo generado por estos créditos, Gardiol advierte que el precio que recibe el productor por litro de leche, aunque ha mejorado, todavía no compensa las grandes pérdidas sufridas en el pasado. Además, los costos siguen siendo elevados, en parte debido a la carga impositiva sobre los insumos importados, lo que continúa siendo una preocupación importante para el sector.
Finalmente, Gardiol enfatizó la necesidad de una “ingeniería financiera y productiva nueva” para que el sector lechero pueda recuperarse por completo y prosperar en el futuro. Estos créditos representan un paso en la dirección correcta, pero el camino hacia una industria láctea más sostenible y competitiva requerirá un esfuerzo conjunto de productores, gobierno e instituciones financieras.