Durante la segunda parte de la entrevista realizada por Adalberto Rossi en Cátedra Avícola & Agropecuaria, los gerentes comerciales de Ovobrand —Pablo Becari (mercado doméstico) y Walter Calvar (Latinoamérica)— compartieron la visión comercial de una empresa que trabaja bajo un principio claro: una sola calidad, para todos los mercados.
Según Becari, la mitad de la producción se destina al mercado interno y la otra mitad se exporta, siempre utilizando la misma materia prima: huevos frescos procesados con tecnología de punta y estrictos protocolos de bioseguridad. Esta simetría refleja una política de calidad sin concesiones, en la que ningún producto se degrada para el consumo local.
Ovobrand no solo comercializa huevo líquido y en polvo, sino también huevo en cáscara, a través de una red de distribuidores. Pero su verdadero diferencial está en la trazabilidad total: todos los huevos provienen de sus propias gallinas y se procesan a tan solo 12 horas de su postura. Esa frescura, según Calvar, genera una funcionalidad superior sin necesidad de aditivos, lo cual marca una clara ventaja frente a otros productores.
La integración vertical de Ovobrand permite asegurar una materia prima fresca, sana y controlada, desde el alimento de las aves hasta el producto final. “Siempre tenemos un huevo detrás nuestro”, resumió Walter, en alusión a la capacidad de autoabastecimiento. Esto les permite establecer relaciones comerciales estables con clientes que valoran la consistencia, la seguridad y la eficiencia del producto.
Uno de los ejes de crecimiento es la educación del consumidor. “Todavía hay gente que se sorprende al escuchar hablar de huevo en polvo”, reconoció Becari. Por eso, además de vender, Ovobrand abre sus puertas a las pymes para mostrar cómo funciona su modelo. La idea es construir confianza a partir del conocimiento.
En ese sentido, Calvar destacó que muchas fábricas de pastas que antes usaban huevo en cáscara ahora optan por huevo en polvo, por cuestiones de inocuidad, vida útil y eficiencia. “Ese pequeño salto representa un avance enorme”, señaló.
Para ambos gerentes, el camino a seguir es claro: seguir educando, difundiendo las ventajas de los ovoproductos y manteniendo la calidad como eje. Con una planta que produce ovoproductos 100 % frescos, sin aditivos, Ovobrand se consolida como un jugador clave en el desarrollo de una industria que todavía tiene mucho por crecer.