El relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario determinó que en los últimos cinco días cayeron en la región núcleo entre 35 y 170 milímetros. El impacto en la siembra de soja y maíz.
Las lluvias registradas durante la semana pasada trajeron alivio y permitirán mejorar el estado hídrico de la soja de segunda y maíz tardío, cuando las proyecciones de cosecha estaban a la baja por la fuerte sequía que azotaba a la zona núcleo. En relación a la soja, el cultivo que estaba más comprometido por la falta de humedad, necesitaba de manera urgente más de 50 milímetros, pero según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) cayeron entre 35 y 170 milímetros en la región en los últimos cinco días, lo que permitirá potenciar los futuros rendimientos.
El informe de la Bolsa de Rosario reflejó que las zonas donde se registraron la mayor cantidad de milímetros fueron el centro y sur de Santa Fe, y el oeste de Córdoba, con el distrito de Monte Buey que recibió el mayor valor hídrico con 172 milímetros. “Las tormentas fueron muy violentas, hubo granizo y vientos muy fuertes que dejaron serios destrozos en silos y lotes”, comentaron los técnicos de la entidad.
Por otro lado, el relevamiento sostuvo que la zona más postergada por las lluvias fue el norte de la provincia de Buenos Aires. Aún así hubo acumulados que van desde los 35 milímetros en General Villegas (el menor registro del evento) hasta los 112 milímetros en Ramallo.
El golpe de calor en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires de las últimas semanas provocaron un nivel de estrés hídrico en los plantaciones que, conforme a los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), derivó en ajustes a la baja de las estimaciones de la cosecha de soja. No obstante, con el alivio de las precipitaciones que han caído, los índices de producción incluso podrían mejorar si el clima acompaña durante febrero.
De acuerdo con la BCR, el 30% de las siembras tempranas de soja atravesaban una crítica situación hídrica, en escala de malas a regulares, ya que estaban en fructificación. En ese sentido, observan que el cultivo ya había resignado un porcentaje del rendimiento, como consecuencia de la falta de humedad y atraso en las tareas de siembra.
Las precipitaciones que en algunas zonas de la región pampeana duraron alrededor de cinco días fueron un respiro para los productores de soja. “Se espera que para el maíz tardío y la soja de segunda se frene el deterioro. Son los cultivos que venían transitando etapas vegetativas y reproductivas críticas”, dijo Andrés Paterniti, experto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Aquellos cultivos que estaban en etapa de siembra podrían tener un mejoramiento. Los que estaban en etapa de floración, cuyo estadío reproductivo no es grave para la formación de rendimientos, si tienen la capacidad de recuperarse por los saldos de lluvias acumulados. Las zonas más beneficiadas fueron gran parte del sur y centro de Córdoba, donde se recibió un promedio de 90 milímetros. En la zona núcleo, en tanto, entre 70 y 100 milímetros, por lo que los cultivos tardíos implantados en esas regiones podrían empezar a acomodarse”, agregó.
Rendimientos
Con un total de 17,2 millones de hectáreas sembradas de soja, la BCBA estimó que las proyecciones de cosecha total para la actual campaña son de 46 millones de toneladas. En el caso del maíz, que hasta la semana pasada registró un total de 6,3 millones de hectáreas sembradas, las estimaciones se ubican en torno a los 47 millones de toneladas de producción, aunque con la sequía de los últimos meses en la zona núcleo, habría una merma en el cultivo temprano.
“Hace una semana el clima estaba para poner pisos en los rendimientos y ahora apuntamos a una mejora de los mismos en promedio. Estas lluvias van a tener un impacto fuertísimo sobre los cultivos”, expresó Cristian Russo, experto de la Bolsa de Comercio de Rosario, quien recordó que las últimas precipitaciones permitirán mejorar el cauce del Río Paraná, que venía sufriendo una histórica bajante, ya que en el litoral las expectativas de lluvias eran de 47 milímetros y las mismas superaron los 300 milímetros.
“Las lluvias fueron dispares, pero en general muy buenas para satisfacer los cultivos de soja y maíz tardío que estaban en desarrollo vegetativo y se acumuló en gran parte del centro del país”, señaló Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. El experto sostuvo que los próximos días son de buen tiempo y se esperan lluvias lejanas y leves con tendencia a que continúen las precipitaciones por el enfriamiento del pacífico.