La reciente implementación del dólar blend para la liquidación de granos ha generado una serie de críticas y preocupaciones en el sector agropecuario argentino. Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), abordó esta problemática en una entrevista con Adalberto Rossi en el programa radial “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, señalando los efectos adversos que esta medida tiene sobre los productores.
Salaverri explicó que la brecha cambiaria siempre ha sido un problema para el sector, ya que incrementa los costos de los insumos cuando se trabaja con un dólar distinto al oficial. “La normalización de las variables macroeconómicas es fundamental, pero la brecha cambiaria complica todo”, afirmó. Esta situación se agrava con la implementación del dólar blend, que mezcla el 80% del dólar oficial y el 20% del contado con liquidación, afectando negativamente los valores pagados a los productores en las liquidaciones de forward.
“El exportador está pagando hoy a un dólar oficial, cuando en realidad el dólar de exportación es el dólar blend, lo que resulta en una merma en el valor en contra del productor”, explicó Salaverri. Esta discrepancia en la liquidación de los contratos forward genera una desventaja económica para los productores, quienes ya enfrentan un mercado internacional con precios a la baja y una política monetaria desafiante.
Además, Salaverri destacó que la presión impositiva ha sido un obstáculo constante para el desarrollo del sector. “La presión impositiva de más de 20 años impide el desarrollo suficiente del sector agropecuario”, aseguró. Según el presidente de CARBAP, la capacidad de inversión del sector está limitada debido a que una gran parte de los recursos queda en manos del Estado, afectando negativamente la generación de empleo y el desarrollo de infraestructura.
En cuanto a las retenciones, Salaverri expresó su escepticismo sobre la posibilidad de una reducción en el corto plazo. “El gobierno prioriza la cuestión de caja sobre la cuestión productiva”, comentó, sugiriendo que mientras no se tomen medidas concretas para aliviar la carga impositiva, la situación del sector no mejorará significativamente. Esta percepción se ve reflejada en la reciente declaración del ex secretario de Biodeconomía, quien afirmó que las retenciones no se tocarán al menos hasta fin de año.
A pesar de estas dificultades, Salaverri reconoció un aumento en la confianza de los productores, posiblemente debido a un cambio político que genera expectativas positivas. Sin embargo, subrayó la necesidad de medidas concretas para traducir esta confianza en mejoras reales para el sector. “La confianza está creciendo, pero necesitamos un cambio genuino y rápido en las políticas para que esto se traduzca en beneficios reales para los productores”, enfatizó.
Un tema adicional que preocupa a CARBAP es el impacto del impuesto PAIS en los insumos agrícolas. Este impuesto incrementa los costos de importación, afectando directamente a los productores. Salaverri sugirió que la eliminación de este impuesto podría aliviar parte de la carga financiera del sector y mejorar la ecuación económica de los productores.
La situación del sector agropecuario argentino también se ve complicada por la caída en los precios internacionales de la soja, un cultivo clave para el país. “La oferta mayor de oleaginosa a nivel internacional puede complicar el cuadro interno”, explicó Salaverri, destacando la importancia de prestar atención a estas fluctuaciones del mercado global.
Finalmente, Salaverri subrayó la importancia de un cambio en la matriz impositiva para fomentar la inversión y mejorar la competitividad del sector. “Mayor presión tributaria significa menor inversión. Si queremos mejorar el ingreso de divisas y la inversión, debemos cambiar la matriz impositiva”, concluyó.
En resumen, la entrevista con Horacio Salaverri reveló los múltiples desafíos que enfrenta el sector agropecuario en Argentina. Desde la presión impositiva hasta la brecha cambiaria y la falta de incentivos concretos, los productores están luchando para mantener su competitividad en un entorno económico desafiante. Las soluciones propuestas por CARBAP destacan la necesidad de una política coherente y favorable para el sector, que reconozca su papel crucial en la economía del país y facilite su desarrollo sostenible.