Hoy se celebra el Día Nacional de la Avicultura en Argentina, una oportunidad para reconocer los avances y desafíos de una industria vital para la economía del país. En una entrevista con Adalberto Rossi en el programa “Cátedra Avícola & Agropecuaria”, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), compartió sus reflexiones sobre la evolución de la avicultura argentina y su visión para el futuro.
Domenech, con más de 50 años de experiencia en la industria, destacó cómo la avicultura en Argentina ha pasado de ser una actividad artesanal a convertirse en una industria altamente profesionalizada y tecnificada. “Entré en la avicultura con 18 años, en el 63, y he visto cómo la industria ha crecido y se ha consolidado”, comentó. La llegada de aves híbridas en los años 60 marcó el inicio de una transformación que ha llevado a la avicultura argentina a estar entre las diez más importantes del mundo.
Uno de los aspectos clave en esta evolución ha sido la adopción de tecnología avanzada y la inversión en infraestructura. Domenech señaló que un punto de inflexión fue cuando las empresas comenzaron a tecnificarse, invirtiendo en túneles de frío, cámaras y otros equipos modernos. Además, CEPA ha jugado un papel crucial en la planificación a largo plazo y en la profesionalización del sector. “Hemos pasado de exportar lo que sobraba a producir específicamente para exportar”, explicó.
El consumo de pollo en Argentina ha superado históricamente al de la carne vacuna, lo que refleja un cambio en las preferencias alimenticias de la población. Este fenómeno, según Domenech, es el resultado de un esfuerzo concertado para promover el pollo como una opción saludable y accesible. “El pollo ya está instalado de manera definitiva en la mesa de los argentinos”, afirmó.
La internacionalización del mercado ha exigido que las empresas avícolas argentinas cumplan con estándares de calidad globales. Domenech explicó que los mercados de alto valor imponen requisitos estrictos no solo en términos de producto, sino también en procesos y sostenibilidad. “Los mercados de valor son los que te exigen cosas hacia adentro”, señaló, destacando la importancia de prácticas ambientales responsables y sostenibles.
Uno de los logros más significativos ha sido la adopción de prácticas de bienestar animal y sostenibilidad ambiental. Domenech destacó que las empresas argentinas han implementado medidas para asegurar que sus operaciones no solo cumplan con las normativas internacionales, sino que también contribuyan a la protección del medio ambiente. “Hemos desarrollado harinas proteicas de carne, sangre y pluma, y hemos implementado procesos que aseguran la vida acuática en nuestras lagunas de tratamiento”, detalló.
La visión de Domenech para el futuro de la avicultura argentina incluye una fuerte defensa de las producciones intensivas, que considera esenciales para la seguridad alimentaria global. Con una población mundial en rápido crecimiento, Domenech argumenta que las producciones intensivas son necesarias para satisfacer la demanda de alimentos. “Las producciones intensivas son la seguridad alimentaria del mundo y hay que cuidarlas, explicarlas y defenderlas”, subrayó.
En términos de innovación, Domenech mencionó que la industria avícola argentina sigue avanzando en la certificación de la huella de carbono y en la implementación de prácticas de bienestar animal. Estas iniciativas no solo mejoran la sostenibilidad del sector, sino que también fortalecen su competitividad en el mercado global. “Cada dos años renovamos con exámenes los diplomas de bienestar animal de nuestros técnicos”, afirmó.
La entrevista también abordó la importancia de la unidad y el liderazgo en la industria. Domenech destacó que el progreso del sector ha sido posible gracias a líderes visionarios que han trabajado para abrir mercados y establecer estándares altos. “Estos proyectos sin un líder o sin algunos líderes que ejerzan fuertes acciones de liderazgo son difíciles de llevar adelante”, comentó.
Finalmente, Domenech expresó su optimismo sobre el futuro de la avicultura en Argentina, pero también advirtió sobre la necesidad de un enfoque equilibrado y responsable. “Hay que seguir trabajando en la profesionalización y en la adopción de tecnologías avanzadas, pero siempre con un ojo puesto en la sostenibilidad y el bienestar animal”, concluyó.
En resumen, la entrevista con Roberto Domenech ofrece una visión completa y profunda sobre la evolución de la avicultura argentina. Desde los avances tecnológicos y la internacionalización hasta la importancia de la sostenibilidad y el bienestar animal, Domenech presenta un sector que, a pesar de sus desafíos, está preparado para enfrentar el futuro con confianza y determinación.