El Congreso CIPAL, realizado en la Universidad Católica Argentina en Buenos Aires, reunió a los principales referentes de la industria del pet food, un sector en constante expansión que sigue innovando para satisfacer las crecientes demandas de los consumidores. Pablo Porcel de Peralta, CEO de All Pet Food y organizador del evento, destacó cómo la industria ha evolucionado en los últimos diez años, consolidándose como un sector estratégico vinculado al agro, gracias a la utilización de materias primas provenientes de la producción animal.
La conexión entre el sector agropecuario y la industria del pet food es evidente. Insumos derivados de la producción de aves, cerdos y ganado vacuno son fundamentales para la elaboración de alimentos para mascotas. Argentina, en este sentido, se encuentra en una posición privilegiada al contar con abundantes recursos, lo que ha favorecido el desarrollo de numerosas plantas en todo el país. Porcel de Peralta subraya que países como Chile y Paraguay también están avanzando en este campo, aunque sin las ventajas productivas que tiene Argentina.
El crecimiento del mercado de alimentos para mascotas ha sido impulsado por un fenómeno cada vez más presente en la sociedad: la humanización de las mascotas. Las personas consideran a sus animales como miembros de la familia, lo que ha elevado las exigencias sobre la calidad de los productos que consumen. “Antes hablábamos de alimentos premium, ahora estamos en la era del super premium”, comenta Porcel de Peralta, enfatizando que la tendencia hacia productos más especializados y de mayor calidad no muestra signos de desaceleración.
Esta expansión no es solo a nivel nacional, sino que también se observa un crecimiento internacional. En América Latina, países como Colombia y Ecuador están experimentando un auge en la industria del pet food, con nuevas inversiones y proyectos en desarrollo. En comparación, Europa muestra un crecimiento más lento, ya que el mercado está más consolidado y las inversiones se centran en renovar equipos en lugar de expandir la capacidad productiva. Sin embargo, la necesidad de innovar y adaptarse a nuevas tendencias es constante, lo que asegura que la industria siga evolucionando.
Uno de los aspectos más interesantes discutidos durante el Congreso fue cómo los cambios en el estilo de vida de las mascotas afectan sus necesidades nutricionales. “No es lo mismo alimentar a un gato hoy que hace cinco años”, mencionó Porcel de Peralta. Factores como el estrés post-pandémico y los cambios en los entornos domésticos han modificado los hábitos alimenticios de las mascotas, lo que obliga a los productores a adaptarse rápidamente para ofrecer productos que satisfagan estas nuevas exigencias.
En resumen, el Congreso CIPAL ha servido como plataforma para que la industria del pet food continúe su proceso de profesionalización y expansión. El trabajo de Pablo Porcel de Peralta y su equipo no solo ha fortalecido la industria en Argentina, sino que también ha posicionado a América Latina como un mercado en crecimiento con un gran potencial de desarrollo. A medida que la industria avanza, queda claro que la innovación, la calidad y la conexión con el sector agropecuario serán claves para el éxito futuro.
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