El Servicios Nacional de Sanidad Alimentaria, (Senasa ) tiene un laboratorio central que está ubicado en Martinez y a su vez tiene una red de laboratorios distribuidos en todo el país que pertenecen al organismo, son 15 en total, desde Salta a Chubut.” Algunos hacen sanidad animal, otros sanidad vegetal y otros ambas cosas. El objetivo es que cada uno pueda atender a las demandas de cada una de las regiones, porque varía mucho la necesidad de acuerdo a los sistemas productivos en donde están emplazados”, explicó Ana Nicola, Directora General del Laboratorio y Control Técnico del SENASA.
La función de esta red de laboratorios es “ampliar la oferta diagnóstica que podamos tener en Buenos Aires y facilitar el envío de muestras con toda la logística que implica. SENASA además coordina y administra una red de laboratorios público-privados que no pertenecen al organismo pero que es una red voluntaria que deben inscribirse en SENASA para ser auditados. En la actualidad son 450 laboratorios distribuidos en todo el país.”, indicó la funcionaria.
El trabajo de cada uno de ellos depende de las necesidades de cada zona, tienen demanda estacional. “Con el cambio climático estamos viendo cómo las enfermedades tropicales que se transmiten a través de vectores como el mosquito o garrapatas, también van modificando la región donde hay presencia de la enfermedad o del vector. Ahora estamos con la encefalomielitis equina, que es transmitida por un mosquito. La aparición del mosquito junto a las grandes lluvias, hacen que reaparezcan estas enfermedades reemergentes. Por eso es muy importante este desarrollo tecnológico para poder acompañar a la demanda”, indicó Nicola.
Además, la funcionaria destacó que el SENASA tuvo una participación muy importante durante la pandemia del COVID junto al Ministerio de Salud. Asimismo destacó la importante de los laboratorios del organismo “porque hay enfermedades de salud pública que están presentes en animales y que se transmiten al ser humano, como brucelosis, tuberculosis y rabia”, concluyó.